LA HABANA.- La isla caribeña votó afirmativamente este domingo un referendo que le abre la puerta al matrimonio igualitario, la gestación subrogada y aborda la violencia de género, entre otros derechos que buscan cobijar a las minorías. La aprobación del ‘Código de Familia’ pone a Cuba a la vanguardia de la política social progresista impulsada en los últimos años en América Latina.
Un significativo paso adelante en un país que durante décadas marginó la diversidad.
Con el 66,8% de los votos a favor del ‘Sí’, Cuba aprobó en un referendo el denominado ‘Código de Familia’, un paquete de medidas que avala el matrimonio y las uniones civiles entre personas del mismo sexo, la adopción por parte de esas parejas y la gestación subrogada.
El código de 100 páginas también aborda la violencia de género, promueve la distribución equitativa de los derechos domésticos y las responsabilidades entre hombres y mujeres.
“Este código iguala a todos”, afirmó José Antonio Fernández, un residente de La Habana, de 73 años, que votó a favor de la medida.
Los resultados fueron confirmados este lunes por el Consejo Electoral Nacional (CEN) tras la histórica votación el domingo 25 de septiembre.
Según las cifras oficiales entregadas por la presidenta del CEN, Alida Balseiro, el 33,13 % de los votantes se pronunció en contra, mientras que la abstención se ubicó en el 25,01%.
La medida requería más del 50% de los votos emitidos para convertirse en ley.
La participación se sitúa en alrededor del 74%.
A diferencia de otras normas como el Código Penal, este es el único proyecto que fue sometido a referendo entre las 70 leyes actualizadas con la nueva Constitución.
“El amor ya es ley”
Tras conocer los resultados este lunes, el presidente Miguel Díaz-Canel expresó a través de su cuenta de Twitter su “alegría”, en medio de lo que advirtió será una semana “desafiante” por la previsible llegada del huracán Ian.
Bajo la premisa “el amor ya es ley”, el Gobierno inundó la televisión y la radio en las últimas semanas con anuncios que celebraban la diversidad y la inclusión para promover el código.
El mandatario impulsó el vasto paquete legislativo del que aseguró elimina prejuicios y tabúes arraigados en la sociedad cubana.
Sin embargo, algunos conservadores, incluida la Iglesia Católica y los evangélicos, ven las cosas de manera diferente. Se oponen firmemente a temas como el matrimonio igualitario y se quejan de que el control gubernamental de los medios ha ahogado los puntos de vista opuestos.
“Algunos aspectos de este código han dividido las opiniones del público, incluso de las familias», señaló en la capital del país la votante Lisandra Samon.
Opositores y simpatizantes del Gobierno convirtieron la votación en casi una consulta para expresarse a favor o en contra del sistema socialista cubano.
La mayoría de las iniciativas electorales anteriores en la isla han sido aprobadas de forma abrumadora, pero una fuerte crisis económica que ha provocado largas filas para obtener alimentos, medicinas y combustible había planteado la posibilidad de un voto de protesta contra el Gobierno.
Se espera que el triunfo del ‘Sí’ en la consulta, después de 25 borradores, alrededor de 80.000 asambleas públicas y 300.000 sugerencias del público, construya las bases para cambiar la cultura “machista” de larga data en la isla.
La entrada en vigor de las medidas aprobadas pondría a Cuba a la vanguardia de políticas sociales progresistas adoptadas en América Latina, en los últimos años.
Reuters/ EFE/
