KIEV.- Ucrania entrará pronto en su segundo año de guerra contra Rusia y uno de los temores que se mantienen como una espada de Damocles sobre el país son sus cuatro plantas nucleares y la posibilidad de que el conflicto las afecte.
Zaporizhia es la única que, por ahora, se encuentra en la línea de frente: desde marzo de 2022 está bajo dominio de tropas rusas y ha sido objetivo de varios ataques cruzados.
Por ello, hace más de cuatro meses el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) mantiene una presencia continuada en la central con el objetivo de controlar el funcionamiento seguro de las instalaciones. Ahora esta presencia se extenderá al resto de centrales.
Rafael Grossi, director general de la entidad, viajó hasta Zaporizhia este martes 17 de enero para anunciar que, a partir de la próxima semana, 12 expertos en seguridad nuclear estarán en las plantas de Rivne, Ucrania del Sur y Khmelnytskyy, además de la central de Chernóbil, deshabilitada desde 1986 después del grave accidente nuclear que todavía afecta hoy la región.
IAEA flag is now flying at #Ukraine’s #Pivdennoukrainsk (South Ukraine Nuclear Power Plant). We are here to stay to help ensure nuclear safety & security during ongoing conflict. Soon IAEA will be permanently present at all 🇺🇦 NPPs. pic.twitter.com/tCd7Wf22Kb— Rafael MarianoGrossi (@rafaelmgrossi) January 16, 2023
«Cuando esta trágica guerra entra en su segundo año, debemos seguir haciendo todo lo posible para evitar el peligro de un grave accidente nuclear que causaría aún más sufrimiento y destrucción al pueblo de Ucrania y más allá», declaró Grossi.
El objetivo del OIEA es alcanzar un acuerdo entre Kiev y Moscú para delimitar una «zona segura» alrededor de Zaporizhia y reducir así los riesgos de otro accidente. Por ahora, no se han logrado avances.
«La situación alrededor de la planta sigue siendo muy, muy peligrosa», recordó Grossi. «Mis conversaciones con Ucrania y Rusia avanzan, aunque no tan rápido como deberían. Mantengo la esperanza de que pronto podamos acordar e implantar la zona», sostuvo.
Al menos 44 muertos tras ataque en Dnipro
Menos de cien kilómetros al norte de Zaporizhia, el recuento de fallecidos por un ataque aéreo en la ciudad de Dnipro subió a 44. Un misil golpeó el lunes un edificio residencial, provocando decenas de víctimas civiles en uno de los golpes más mortíferos atestados por Moscú.
A día de hoy, todavía hay 22 personas desaparecidas, cuatro de ellas menores de edad. Sin embargo, los servicios de emergencia dieron por finalizadas las tareas de búsqueda.
Entre las víctimas mortales, seis eran niños. Los equipos de rescate hallaron 39 personas con vida, pero 22 siguen todavía desaparecidas. Además, las autoridades de la ciudad aseguran que 15 de las personas fallecidas todavía no han podido ser identificadas.
El Kremlin mantiene que no es responsable del ataque y sostiene que su ejército no tiene como objetivo a la población civil. Sin embargo, el modelo de misil se correspondería con los que usan las tropas rusas.
De hecho, este ataque sobre Dnipro deja al descubierto las carencias defensivas técnicas de Ucrania, que no tiene equipos para derribar o interceptar este tipo de misiles.
Ucrania pide desbloquear el envío de tanques alemanes
Precisamente en aras de reforzar las capacidades militares de Ucrania, el Gobierno mantuvo este martes su insistencia en la necesidad de obtener más tanques que les permitirían una mayor fuerza ofensiva y equilibrar las fuerzas con el ingente Ejército ruso.
En el centro del debate está una flota de tanques Leopard, ampliamente usados y adquiridos por los ejércitos europeos. Sin embargo, al ser de fabricación alemana, se necesita la autorización de Berlín para que los vehículos militares lleguen a su destino.
Alemania ha sido, desde el inicio de la guerra, uno de los países europeos que apoyan a Kiev más reticente a proporcionar material bélico, a pesar de que ha cedido su postura progresivamente, revirtiendo décadas de política antibélica.
La indecisión alrededor de cuestiones de este calibre fue uno de los motivos que terminaron con la dirección de la exministra de Defensa Christine Lambrecht. Su sucesor, designado este mismo martes, Boris Pistorius, deberá ser quien resuelva esta situación.
El ministro de Economía Robert Habeck declaró a una radio local que este es el primer tema en la agenda de Pistorius, un socialdemócrata que viene de la política regional.
El Reino Unido se adelantó y ofreció una docena de tanques Challenger 2, algo que aumenta la presión sobre Berlín. El Foro de Davos, que se celebra en Suiza, también se ha convertido en un escenario de apoyo a Ucrania que redobla la atención puesta sobre Alemania.
El presidente polaco, Andrzej Duda, pronunció estas palabras: «Esperamos que los tanques Leopard abran un nuevo capítulo (en la guerra de Ucrania)».
Todo esto, sazonado por la intervención en Davos de la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, que mantiene su papel de embajadora para la ayuda a Kiev y que, irónicamente, habló de encontrar «una fórmula para la paz».
EFE/ Reuters/
