Advierte expresidente ruso Dmitri Medvédev: «La derrota de una potencia puede provocar una guerra nuclear»

MOSCÚ.- Son palabras de alto calibre. En su canal de Telegram, Dmitri Medvédev, expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, se mofó de las reuniones de los líderes occidentales aliados con Ucrania y del encuentro de la OTAN en Alemania prevista para el viernes 20 de enero.

«Mañana, en la base Ramstein de la OTAN, los grandes líderes militares discutirán nuevas tácticas y estrategias, así como el suministro a Ucrania de nuevos armamentos pesados y sistemas de ataque. Y esto será justo después del Foro de Davos, donde juerguistas retrasados repitieron como un mantra: para lograr la paz, Rusia debe perder», comentó Medvédev.

La amenaza venía después de la burla. «Y a ninguno de esos miserables se le ocurre sacar de esto la siguiente conclusión elemental: la derrota de una potencia nuclear en una guerra convencional puede provocar el estallido de una guerra nuclear».

Posteriormente, Dmitry Peskov, el portavoz del Kremlin, respondió en rueda de prensa que las declaraciones de Medvédev no significan que Moscú eleve la crisis a un nuevo nivel.

Sin embargo, sí recordó que las palabras del expresidente están «en línea» con la doctrina rusa, que contempla un ataque con armamento nuclear como respuesta a una agresión con armamento convencional en caso de que este «amenace la propia existencia del Estado».

Estas palabras llegan en pleno debate de la alianza occidental que sostiene militarmente a Ucrania en su guerra contra Moscú: por un lado, Alemania muestra una cierta reticencia a enviar armamento ofensivo, particularmente los tanques Leopard 2. Por otro, países como Polonia o Reino Unido siguen defendiendo a toda costa el suministro de todo tipo de armas hasta la derrota rusa.

Estos debates, confrontados por la parte rusa con más amenazas, dibujan el que puede ser el panorama del segundo año de guerra desde que Moscú invadió Ucrania en febrero de 2022: un año donde ambos bandos buscan la victoria definitiva, cada vez más escurridiza, y plantean el conflicto como una batalla a favor y en contra de las potencias occidentales.

Michel: «Los ucranianos luchan por nuestros valores europeos»

Precisamente, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, viaja este jueves 19 de enero a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. En un mensaje en su cuenta de Twitter recordaba que «los ucranianos luchan por su tierra, por el futuro de sus hijos», pero «también luchan por nuestros valores europeos comunes de paz y prosperidad».

Además de encontrarse con Zelenski, Michel también se reunirá con Denys Shymhal, primer ministro del país, y varios diputados ucranianos.

On my way to #Kyiv.

Ukrainians are fighting for their land, for the future of their children.
But they are also fighting for our common European values of peace and prosperity.

They need and deserve our support. pic.twitter.com/ewLY4E9udX— Charles Michel (@CharlesMichel) January 19, 2023

La visita de Michel llega un día antes del encuentro de los líderes de la OTAN en Ramstein, una base militar estadounidense al oeste de Alemania, donde se prevé que se discuta la estrategia conjunta de apoyo estratégico a Ucrania. Entre las decisiones que se tomarán, la más esperada será la de la luz verde alemana o la negativa a los tanques Leopard 2.

Michel se posicionó el pasado miércoles a favor del envío de estos tanques, que contradecirían décadas de política antibelicista alemana, al menos en territorio europeo. «Seguiremos apoyando a Ucrania durante el tiempo que haga falta. El momento es ahora, necesitan equipamiento urgentemente y yo estoy personalmente a favor del envío de tanques a Ucrania», dijo Michel.

Unidades del Grupo Wagner cercan Bakhmut

Mientras los líderes de Rusia y de la OTAN llenan de valores la guerra, el conflicto sigue vivo en territorio ucraniano. Después de una inspirada contraofensiva de Kiev en los últimos meses, las tropas rusas no solo han logrado evitar más avances ucranianos sino que han retomado el control de algunas localidades.

Este jueves, el jefe del grupo de mercenarios ruso Wagner, Evgueni Prigozhin, aseguró que sus fuerzas tomaron la localidad de Klishchiivka, un suburbio de Bakhmut, una ciudad del este ucraniano que ha estado bajo asedio ruso desde hace meses.

Prigozhin afirmó, a través de su servicio de prensa, que «alrededor de Klishchiivka aún se libran combates encarnizados» y subrayó que los combatientes de Wagner avanzan «palmo a palmo» hasta el control total de Bakhmut.

El grupo Wagner, un grupo privado militar empleado por el Kremlin, fue también responsable de la toma de Soledar el pasado 11 de diciembre, otra de las localidades estratégicas del este ucraniano. Kiev todavía no ha reconocido oficialmente la pérdida de esta posición.

EFE/ Reuters/

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