GINEBRA.- La violencia de las bandas armadas ha alcanzado «niveles no vistos en décadas» en Haití, advirtió el martes la enviada de la ONU al país, reiterando su llamamiento para que se envíe una fuerza internacional al país.
«La violencia relacionada con las bandas ha alcanzado niveles no vistos en décadas. Los asesinatos y secuestros han aumentado por cuarto año consecutivo», declaró Helen La Lime al presentar el último informe del secretario general, António Guterres, sobre el empobrecido país caribeño.
«En 2022 se registraron 1.359 secuestros, más del doble que en 2021, una media de cuatro al día. Los asesinatos también aumentaron un tercio en un año, con un total de 2.183», afirmó.
La violencia de las bandas «forma parte de estrategias bien definidas diseñadas para esclavizar a la población y ampliar los territorios que controlan», afirmó, denunciando el uso de la violación de mujeres y niños como «táctica para sembrar el miedo».
La policía haitiana está equipada con nuevos vehículos blindados, en particular proporcionados por Canadá, pero «desbordada y gravemente escasa de personal y recursos», «no ha sido capaz, por sí sola, de prevenir el alarmante aumento de la violencia de las bandas», afirma Guterres en su informe.
4,7 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda
Así pues, «reafirmo que es urgente desplegar una fuerza armada internacional especializada», insistió el secretario general.
Una petición que también repitió el embajador de Haití ante la ONU, Antonio Rodrigue. «El momento es grave, necesitamos mucha más acción, no hay lugar para la lasitud», dijo ante el Consejo, señalando que «sin seguridad, no podemos reclamar elecciones honestas, transparentes y democráticas» y el restablecimiento del funcionamiento de las instituciones en el país.
En octubre, el secretario general del organismo multilateral había transmitido una petición de ayuda del primer ministro Ariel Henry, solicitando al Consejo de Seguridad el envío de esta fuerza. Pero sin ningún resultado desde entonces: si bien algunos países han manifestado su voluntad de participar, ninguno parece querer tomar la iniciativa.
Como resultado de la exacerbación de la crisis política y de seguridad crónica del país, acompañada de un resurgimiento del cólera, «el pueblo haitiano está experimentando la peor emergencia humanitaria y de derechos humanos en décadas», afirma el informe.
Con un aumento del 63% en el precio de la canasta media de alimentos desde 2021, 4,7 millones de personas sufren ahora inseguridad alimentaria aguda, según la ONU.
AFP/
