Israel ordena nuevos movimientos forzosos para los palestinos en Rafah y el norte de Gaza

Jerusalén.- Prosiguiendo con su lucha contra Hamás, desde el 6 de mayo, Israel ordenó la evacuación de Rafah, zona del sur de Gaza, lo que ha sido considerado desplazamiento forzado por la ONU.  

En un nuevo indicio de que el Ejército sigue adelante con sus planes de un ataque terrestre contra Rafah, este sábado, Israel pidió a más residentes de allí que evacuen y se dirijan a la «zona humanitaria ampliada» de Al-Mawasi, ubicada a uno 10 kilómetros, sobre la costa, según una publicación en la red social X del portavoz militar, Avichay Adraee.

También solicitó que los residentes y desplazados de la zona de Jabalia, en el norte de Gaza, y de otros 11 barrios del enclave, se dirigieran inmediatamente a los refugios situados al oeste de la ciudad de Gaza.

Esta reciente orden de evacuación —según algunos residentes— fue enviada a través de mensajes de texto y audio a sus teléfonos, días después que tanques y tropas israelíes entraran en Rafah, la ciudad más meridional del territorio palestino y se tomaran el paso clave en la frontera egipcia, bloqueando la ayuda, cerrando este paso fronterizo y también el de Kerem Shalom. Es justamente allí donde se encuentra la mayor parte de los refugiados palestinos, que han tenido que desplazarse por la guerra. 

Están a punto de rodear toda la mitad oriental el enclave. El Ejército ha informado de «redadas selectivas» para capturar combatientes en el este de Rafah, mientras sus tanques avanzan por la carretera de Salah al Din, que separa la ciudad en este y oeste, desde el cruce con Egipto.

Por eso, seis días después de la primera orden de evacuación en los barrios a las afueras del este de Rafah, que afectó a aproximadamente 100.000 personas; residentes y desplazados de Gaza, están abandonando partes del campo de refugiados de Shabura en Rafah, la zona administrativa y los barrios de Adari y Geneina, y se dirigieran a la «zona humanitaria» costera de Al-Mawasi.

Grupos de ayuda y funcionarios de la ONU han advertido que la zona está superpoblada y no preparada para recibir más personas.

l Ejército de Israel estima que esa pequeña localidad, que las agencias humanitarias consideran inhabitable, ya acoge a unos 300.000 desplazados de Rafah, que están en tiendas de campaña improvisadas, sin agua corriente ni saneamiento y poca comida.

«Dondequiera que mires, esta mañana en el oeste de Rafah, las familias están haciendo las maletas. Las calles están significativamente más vacías», señaló en X Louise Wateridge, portavoz en Gaza de UNRWA, que estima que unas 150.000 personas han huido de la ciudad desde el lunes.

Los bombardeos siguen durante las «evacuaciones»

Mientras cientos de miles de palestinos en Rafah siguen, forzados, las instrucciones de evacuación provenientes de Tel Aviv, el Gobierno de Netanyahu continua con los ataques aéreos dentro de la pequeña pero sobrepoblada ciudad sureña.

El Ejército israelí justifica su actuar calificando su arremetida ofensiva como «actividades operacionales» en contra de «terroristas armados». Según un comunicado, habrían sido ubicados dentro de múltiples «túneles subterráneos».

Hamás acusó a Israel de «ampliar la incursión en Rafah para incluir nuevas zonas en el centro y el oeste de la ciudad».

La expansión de la ocupación militar israelí en uno de los pequeños focos de seguridad y entrada de asistencia humanitaria que todavía quedaban en el enclave palestino está basada en la presunta estancia de miembros del grupo islamista dentro de la ciudad.

A través de una publicación en X, Adraee advirtió que el Ejército israelí «ha sido testigo de las actividades terroristas de Hamás en los últimos días y semanas» dentro de distintas zonas en Rafah, razón por la cual aumentó el rango de evacuación.

Vuelta a Jabalia

En el norte, Israel ha ordenado la salida de la población de varios barrios y localidades en torno a Jabalia, antiguo bastión de Hamás, que ya sufrió una dura ofensiva militar en octubre al inicio de la guerra, y pidió su evacuación al oeste de la ciudad de Gaza, también hacia el Mediterráneo, al designar esas áreas como «zona de combate peligrosa».

Justificando esta nueva orden de evacuación en que Hamás está reagrupando allí a sus agentes y reconstruyendo su infraestructura militar, el ejército de Israel afirma: «Esto tiene como objetivo reducir el daño a la población civil y alejar a los civiles de la zona de combate, de conformidad con el derecho internacional».

La población gazatí tiene prohibido acercarse a la valla de seguridad, pues esto implica «poner en peligro su vida», ya que los soldados tienen orden de disparar.

Los bombardeos aéreos y de artillería no han cesado durante la noche tanto en Rafah, como en el norte de la Franja, en concreto en Jabalia, Beit Lahia y el barrio de Zeitun, en ciudad de Gaza.

«Las tropas intensificaron su actividad operativa en la zona de Zeitun descubriendo grandes cantidades de armas y en las últimas horas eliminaron a terroristas en combates cuerpo a cuerpo», informó el ejército israelí.

EE. UU. y su poder 

Filtraciones a la prensa hebrea revelan que el gabinete de seguridad —que reúne al primer ministro Benjamin Netanyahu, varios ministros y el estamento de defensa— decidió la noche del jueves aprobar la expansión de la ofensiva militar en Rafah, pero de forma «medida» para no cruzar las líneas rojas de EE. UU., que se opone a una invasión a gran escala y ha amenazado con cortar los envíos de armamento.

El viernes se dieron a conocer renovadas críticas de Estados Unidos sobre cómo está manejando la guerra Israel. El Departamento de Estado de EE. UU. dijo en su informe que Israel probablemente violó las normas del Derecho Internacional en su uso de armas de Estados Unidos —su principal proveedor militar—, pero no encontró pruebas suficientes para bloquear los envíos.

Naciones Unidas y otros organismos llevan semanas advirtiendo de que un asalto israelí a Rafah paralizaría las operaciones humanitarias y causaría un aumento desastroso de víctimas civiles. Más de 1,4 millones de palestinos estaban refugiados en Rafah, tras huir de las ofensivas israelíes en otros lugares, de acuerdo con las cifras de ACNUR.

El Ministerio de Sanidad palestino dijo que al menos 37 palestinos, 24 de ellos de zonas centrales de Gaza, murieron en ataques aéreos durante la noche en todo el enclave, incluida Rafah.

Según el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Hamás, al menos 34.971 palestinos han muerto y 78.641 han resultado heridos en la ofensiva militar israelí en Gaza, una escalada de conflicto que comenzó luego que el 7 de octubre de 2023 Hamás realizara una inédita incursión armada en Israel, que dejó 1.200 muertos y más de 200 secuestrados de acuerdo con el Gobierno israelí, que declaró su idea de exterminar al grupo islamista.

Hamás confirma la muerte de otro rehén por bombardeos israelíes

Más temprano, el brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, difundió el sábado un vídeo en Telegram que muestra un hombre retenido como rehén en Gaza por militantes palestinos y que está vivo en las imágenes.

El vídeo, de 11 segundos de duración, tiene texto en árabe y hebreo que dice: «El tiempo se acaba. Su Gobierno miente», y es el tercero que se difunde en menos de un mes sobre cautivos retenidos en Gaza.

Poco tiempo después, el grupo islamista identificó al rehén como Nadav Popplewell, ciudadano británico-israelí, confirmando que murió después de filmar el material debido a heridas que habría sufrido durante un bombardeo del Ejército israelí sobre Gaza el pasado abril. 

Hamás apuntó a Israel como el principal culpable de la muerte de Poppelwell, quien «no recibió cuidados médicos intensivos porque el enemigo ha destruido los hospitales de la Franja de Gaza», según comunicó el brazo armado de la milicia. 

El 27 de abril, el grupo difundió un vídeo en el que aparecían dos rehenes vivos: Keith Siegel y Omri Miran. Tres días antes difundió otro vídeo en el que aparecía vivo el rehén Hersh Goldberg-Polin.

EFE/ Reuters/

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