MOSCÚ.- No es habitual que los altos mandos militares rusos hagan apariciones públicas, por lo que llama la atención la visita del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, en el sur de Donetsk, para evaluar el estado de las tropas en el frente de batalla y entregar condecoraciones, justo en un momento de alta tensión en la ciudad de Bakhmut, en la misma región. Ciudad que ha sido atacada por los rusos insistentemente con el interés de mostrar una victoria en esta guerra.
Según el comunicado de la cartera, el general del Ejército «inspeccionó una de las unidades de la agrupación ‘Este’, en el sur de Donetsk, durante sus actividades en la zona de la operación militar especial».
En un video publicado por el Ministerio se observa a Shoigu entregando medallas a personal militar ruso y recorriendo una ciudad en ruinas junto al comandante en jefe de la agrupación, Rustam Muradov.
Durante la breve ceremonia, el titular de Defensa les dijo a los soldados que el premio es «bien merecido» porque «están luchando con dignidad». «Aún queda mucho trabajo por delante. Realmente espero que continúen sirviendo fielmente a nuestro país. Buena suerte, éxito y, por supuesto, vuelvan a casa con vida», completó.
Desde la oficina del ministro no especificaron cuándo ocurrió el encuentro ni su lugar exacto, lo que es claro es que apenas ha realizado tres visitas al frente en los últimos meses.
Shoigu, hombre de confianza del presidente ruso Vladimir Putin y ministro de Defensa desde 2012, ha sido objeto de duras críticas en su país por su manejo de la invasión a Ucrania. Incluso el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin, fuerza clave en la guerra iniciada por Rusia, ha acusado una falta de apoyo de las autoridades rusas.
Las fuerzas ucranianas, bajo una presión rusa cada vez mayor en Bakhmut
El centro del conflicto está ahora en Bakhmut, ciudad de la región de Donetsk, escenario de sangrientas batallas desde hace varias semanas. Ciudad que ha estado constantemente en los titulares, de las noticias relacionadas con la guerra, de la misma manera que Melitopol y Kiev.
En su boletín diario publicado en Twitter, la inteligencia militar británica indicó que las fuerzas ucranianas están «bajo una presión cada vez más severa» de las fuerzas rusas, con «intensos combates en y alrededor de la ciudad».
El reporte explica que el Ejército ruso y sus aliados del grupo Wagner han logrado avances en los suburbios del norte, y que en las últimas 36 horas han sido destruidos dos puentes claves. Entre ellos, el que conectaba a Bakhmut con la ciudad de Chasiv Yar, lo que limita aún más las posibilidades de reabastecimiento de las fuerzas ucranianas.
Aún así, el liderazgo militar ucraniano no se resigna a perder el control de la urbe y reforzó el área con la presencia de unidades de élite.
En tanto, el comando militar de Ucrania reportó que en las últimas horas lograron repeler ofensivas rusas en Bakhmut y en las aldeas de Ivanivske y Bohdanivka, que ahora resultan determinantes para evitar un cerco total ruso.
Para Moscú, capturar Bakhmut, tras una prolongada batalla de siete meses, le daría un primer éxito importante en su costosa ofensiva y, según el Kremlin, sería el trampolín para avanzar hacia el control del Donbass.
De ahí que, el viernes, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski afirmara que «nadie entregará Bakhmut». «Lucharemos tanto como podamos. Consideramos a Bajmut nuestra fortaleza», subrayó.
Bruselas y Washington decididos a investigar supuestos crímenes de guerra rusos
Este sábado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó la firma del acuerdo para instalar en La Haya el Centro para la Persecución de los Crímenes de Agresión contra Ucrania, que se encargará de recabar pruebas para futuros juicios.
Esta nueva estructura es independiente de la Corte Penal Internacional (CPI), tribunal competente para investigar crímenes de guerra pero cuya jurisdicción no es reconocida por Moscú, lo que le impide iniciar pesquisas sobre los presuntos delitos de Rusia en Ucrania.
El Centro se unirá al Grupo de Investigación de Eurojust, la agencia de justicia de la Unión Europea, en la investigación de crímenes internacionales en Ucrania.
«Hay cada vez más pruebas de los ataques directos contra civiles, así como contra las infraestructuras energéticas y otras. Se sabe que las fuerzas rusas han cometido tortura, maltrato, violencia sexual; y ejecuciones sumarias. No se salvan ni siquiera los niños», afirmó Von der Leyen, a la vez que sostuvo que «Rusia tiene que rendir cuentas».
En la misma línea se expresó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, que el viernes visitó por sorpresa la ciudad ucraniana de Leópolis y afirmó que «haremos todo lo que esté en nuestra mano para conseguir la rendición de cuentas que requiere la verdadera justicia».
El Departamento de Justicia estadounidense añadió que Garland firmó un memorando de entendimiento con el Equipo Conjunto de Investigación (JIT) que investiga los crímenes de guerra rusos en el país.
Al margen del pedido de investigaciones, Estados Unidos extendió el viernes otra muestra de apoyo a Ucrania en el ámbito militar. Tras una reunión con el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente Joe Biden anunció que destinará una partida adicional de 400 millones de dólares en ayuda militar.
Este nuevo paquete incluye principalmente municiones para los sistemas de lanzamiento de cohetes Himars, los vehículos blindados tipo Bradley y otros equipos estadounidenses que fueron entregados a las fuerzas ucranianas.
EFE/ Reuters/ AFP/
