Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Entre 180 y 200 dólares por quintal y el establecimiento de reglas claras en cuanto al respeto del precio por parte de las empresas torrefactoras, fueron algunas de las peticiones planteadas por caficultores de Lara, Trujillo y Portuguesa que este miércoles se declararon en emergencia, en demanda de condiciones rentables para continuar con la producción del rubro.
Con una concentración en la redoma de Araure, custodiada por comisiones de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía del estado Portuguesa, los productores agrupados en la Unión Nacional Caficultora de Venezuela (Unacafev) exigieron la publicación de la nueva Gaceta Oficial, donde se establecen los parámetros para que la industria reciba el café, al tiempo que demandan el control del contrabando del café y la investigación correspondiente para determinar quién permite la entrada de gandolas y camiones con el rubro.
Asimismo piden al Gobierno nacional que dé cumplimiento a los artículos 305 y 306 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en cuando a la implementación de políticas públicas para el sector como asistencia técnica, financiamiento, vialidad, salud, educación y seguridad en el campo, así como solicitan el despacho oportuno de combustible para el secado y traslado del café a los centros de producción.
En ese sentido, Félix Jiménez, en representación de los caficultores del municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara, señaló que la industria “pateó” la mesa de negociaciones al irrespetar los precios acordados en asamblea. “Venimos aquí, ordenadamente, a exigir nuestros derechos, no es posible que como empresa privada tengan su ganancia del 30 por ciento mientras nosotros estamos pidiendo un aumento del 15 por ciento apenas”, dijo.
Manifestó que el sector ya está padeciendo por las pérdidas y si no les aceptan el precio del quintal que están pidiendo, los estarían condenando a la quiebra definitiva. “No fue por voluntad del gobierno lo que está ocurriendo, el que boicoteó la mesa fue la industria y si no salimos a la calle no nos van a oír”, agregó.
Por su parte, Luis Horacio Durán Gil, de Biscucuy y miembro de la comisión técnica de alto nivel del sector cafetalero, indicó que productores de al menos siete estados del país se han venido reuniendo con el gobierno y la industria para llegar a un acuerdo satisfactorio, sin embargo, las torrefactoras se niegan a acatar los acuerdos.
“Hemos sido tan buenos que nos bajamos los pantalones y redujimos el margen de utilidad a un 15 por ciento. No conforme con ello, disminuimos los costos de producción de 205 dólares a 185 pero tampoco lo aceptaron, ellos (industria) nos están ofreciendo apenas 150 dólares por quintal de café de calidad y 120-130 por el otro, lo que no cubre nuestras expectativas”, refirió.
Durán Gil sostuvo que “como verdaderos caficultores, gente de trabajo, venimos a exigir nuestros derechos. Hemos transitado por todos los canales regulares y si no se nos cumplen con lo que demandamos, van a tener un conflicto en puerta, no queremos llegar hasta ese punto pero la industria no quiere reconocer nuestro trabajo y por eso nos vamos a declarar en emergencia hasta que se cumpla con nuestras demandas”.
En representación de Araure, Coromoto Manzilla, destacó que el gremio cafetalero está dispuesto a “dar el todo por el todo” en la lucha. “Si no luchamos ahorita por un precio justo, no va a haber café en los anaqueles de los comercios. El esfuerzo que hacemos en nuestros campos debe ser respetado, por nuestra dignidad y nuestro trabajo, por eso hacemos un llamado a todos los municipios de los ejes cafetaleros para que se unan a esta gran lucha”, afirmó.