Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- A las familias del barrio Paraguay no les ha quedado más remedio que esperar a que «el agua les caiga del cielo», como una manera de suplir las necesidades en sus hogares, ante las constantes fallas en el suministro del vital líquido.
Este jueves 15 de agosto, centenares de viviendas, edificios y establecimientos comerciales de esta populosa comunidad de Acarigua sumaban tres días sin el recurso hídrico. Una vez más la interrupción fue producto de la paralización de la planta de captación de Camburito debido a la «turbidez del agua» por las lluvias.
«Nos hablan de una fulana fiesta del agua, pero cuál, si a nosotros es más el tiempo que no tenemos que cuando nos llega», dijo Pablo Hernández, un adulto mayor vecino del sector, quien indicó que las fallas de servicio son constantes, de allí que han tenido que «normalizar» la escasez para poder aguantar esta situación.
-A veces nos toca salir a medianoche, a las tres de la mañana o a cualquier hora de la madrugada cuando nos avisan que está llegando el agua para poder llenar los envases porque ya en la mañana se vuelve a ir, dijo.
Maira Linárez, habitante del barrio, señaló que en algunas oportunidades les ha llegado el agua por cuatro días seguidos pero se les vuelve a ir hasta por una semana o más. «A veces la Alcaldía de Páez nos envía camiones cisternas pero no nos llenan los tanques sino pipotes pequeños, otras tantas veces nos toca esperar que el agua nos caiga del cielo», manifestó.
Ambos ciudadanos afectados comentaron que en la comunidad hay muchos adultos mayores, cuyos hijos o familiares se han ido del país, a los que les ha tocado caminar hasta diez cuadras para cargar agua. «Esto es inhumano porque a esta edad no deberían estar en esta caótica situación. Se han hecho muchos pozos y nada que se resuelve este problema de escasez y mientras tanto nos toca resignarnos y pagar al día por un servicio que no recibimos como debe ser», recalcaron.