Francisco llegó a Timor Oriental, de mayoría católica y con el escándalo de abusos de menores

Dili.- El papa Francisco llegó este lunes a Timor Oriental, uno de los países más católicos del mundo, cerca del 95 % de su población, pero donde pesa la sombra de los abusos a menores cometidos por uno de los grandes héroes de la independencia de Indonesia, el obispo y premio nobel de la paz en 1996, Carlos Ximenes Belo.

Después del encuentro con los jóvenes en el estadio ‘Sir John Guise’ de Port Moresby, el papa se trasladó a Dili para continuar su periplo por Asia y Oceanía, donde aterrizó a las 14.23 hora local (05.23 GMT) y fue recibido a pie de escalerilla por el presidente, José Ramos-Horta, y el primer ministro, Xanana Gusmao, con quienes se ha reunido algunos minutos en el aeropuerto.

Tras descansar en la nunciatura se trasladará al palacio presidencial para la reunión con el presidente, que junto a Belo fue Premio Nobel de la Paz, y para el discurso con las autoridades.

En la agenda de su tercera etapa del viaje tras Indonesia y Papúa Nueva Guinea, el papa tiene previsto el martes visitar a niños con discapacidad en la escuela ‘Irmas Alma’ y el encuentro con los obispos, religiosos y religiosas en la catedral de la Inmaculada Concepción.

Concluirá con una misa en la explanada Taci Tolu, donde también celebró San Juan Pablo II en 1989, cuando Timor Oriental aún era una provincia de Yakarta.

Esta isla comparte territorio con parte de Indonesia, y consiguió la independencia tras 24 años de una sangrienta guerra y con el referéndum de 1999 que sancionó su separación. Cuenta con una sociedad muy joven, donde la media de edad es de sólo 21 años en una población de 1,3 millones de habitantes.

Con ocasión de este viaje, la asociación estadounidense ‘BishopAccountability’, que se ocupa de denunciar los casos de abusos en la Iglesia, envió un correo electrónico al cardenal Sean O’Malley, en calidad de presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, para que «interviniera en nombre de las abandonadas víctimas timorenses» y pidiese al papa su intervención.

“Inste al papa a que sea el defensor de las víctimas. Aconséjele que hable con firmeza en su nombre durante su visita. Ayúdelo a comprender lo solos y asustados que deben sentirse”, escribieron.

En los últimos años se han conocido acusaciones por casos de violación de menores y otras agresiones sexuales en Timor Oriental por parte del obispo Carlos Ximenes Belo y el exsacerdote estadounidense Richard Daschbach en los años 90.

El Vaticano dio a conocer en 2022 que sancionó al obispo tras las acusaciones de abusos con algunas restricciones de movimiento, el contacto con menores, y le hizo exiliarse primero a Roma y luego a Portugal, pero por una parte del país sigue siendo considerado un héroe nacional y el presidente siempre le ha manifestado su apoyo. /EFE

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