Cedeao anuncia cónclave de jefes militares para tratar una eventual intervención en Níger

ACCRA.- La próxima reunión de los jefes del Ejército de los países miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ya tiene fecha. Según las declaraciones de un portavoz del bloque regional recogidas por Reuters, los líderes militares se reunirán el jueves 17 y viernes 18 de agosto en Accra, la capital de Ghana. Su principal objetivo será tratar la posible intervención militar en Níger, que tendría lugar en caso de que las vías diplomáticas para el restablecimiento de la democracia en el país fallen.

Una junta militar destituyó al presidente democráticamente electo, Mohamed Bazoum, el 26 de julio. Desde entonces, los golpistas se han negado al diálogo con la Cedeao, que en un inicio llamó a negociaciones por la restitución del Gobierno democrático. 

Actualmente, la junta militar mantiene retenido al destituido presidente junto a su familia, y el lunes 14 de agosto, anunció que lo juzgaría por “alta traición”, debido a sus conversaciones con mandatarios extranjeros.

La comunidad internacional condenó fuertemente esa declaración, como un signo de que la junta se niega a una resolución pacífica. La ONU aseguró que la situación es “alarmante” y la Cedeao lo consideró una «provocación». 

“La junta no tiene legitimidad para juzgar a nadie. Estas personas que cometieron este acto atroz, este acto que es más que una traición, que es un acto criminal, no pueden moralmente pretender juzgar a nadie”, dijo Hassoumi Massoudou, depuesto ministro de Asuntos Exteriores de Níger, en entrevista exclusiva con France 24, pidiendo que se restablezca el orden constitucional.

Hassoumi Massoudou considera que “la situación es reversible” y explica que, desde su perspectiva, no hay crisis entre los nigerinos, sino un pequeño grupo de militares que decidió tomar el poder por la fuerza. “La Cedeao ya no puede aceptar que la ley de las armas gane sobre la ley de las urnas”, declaró.

El funcionario recordó que esta no sería la primera operación militar para salvaguardar la democracia en la zona, recordando la intervención de la Cedeao en Gambia en 2017, cuando el expresidente se rehusaba a ceder el paso al ganador de las elecciones. Para Massoudou, no se trata de una «guerra contra Níger, ni contra el pueblo nigerino», sino de una “intervención rutinaria” para prevenir que la región del Sahel recaiga en la violencia extrema que conoció en los años 70. 

Desde el golpe de Estado en Níger, se han visto “pogromos con hordas de jóvenes movidos por el odio racial y étnico”, dijo Massoudou. “Por tanto, urge poner fin a esto para devolver a Níger al camino de la paz, la estabilidad y el progreso económico, y eso es lo que queremos. Eso es lo que la Cedeao decidió que le interesaba y esa es su perspectiva, no otra”, afirmó. 

J’ai eu un entretien téléphonique avec le Président Poutine. Nous avons évoqué la situation du Niger. Il a souligné l’importance d’un règlement pacifique de la situation pour un sahel plus stable. pic.twitter.com/po6U2meRw1— Colonel Assimi GOITA (@GoitaAssimi) August 15, 2023

Paralelamente al anuncio de la Cedeao, el presidente ruso Vladimir Putin y el jefe militar de Mali, Assimi Goita, mantuvieron un intercambio telefónico. Goita llegó al poder en Mali tras el golpe de Estado de 2020.

En un comunicado, el Kremlin estableció que: “Las partes se concentraron específicamente en la situación actual en la región del Sahara-Sahel y enfatizaron, en particular, la importancia de resolver la situación en la República de Níger exclusivamente vía la diplomacia y medios políticos pacíficos”

La creciente influencia de Rusia en la región 

En las manifestaciones pro-junta militar en Niamey, la capital de Níger, se veían ondear banderas rusas. 

Con Níger, son ya tres los países que desde el 2020 han experimentado un golpe de Estado en el que los nuevos líderes militares se alinean con Rusia. En el caso particular de Mali, los golpistas contrataron a mercenarios rusos del grupo Wagner para combatir la insurgencia que se oponía al derrocamiento del Gobierno democrático. 

En la llamada con el jefe de Mali, Putin “insistió en la importancia de una resolución pacífica a la crisis en Níger, por la estabilidad del conjunto de la región”, publicó Assimi Goita en X, antiguo Twitter. Por su lado, el jefe de Wagner Yevgeny Prigozhin saludó la iniciativa del golpe de los militares en Níger. 

La influencia creciente de Rusia en la región preocupa a las potencias occidentales, pues Níger era un aliado estratégico en la zona por su riqueza en uranio y su posición geográfica clave en la lucha contra grupos extremistas como Al-Qaeda y el autodenominado Estado Islámico en la región.

La junta militar golpista de Níger rompió los acuerdos militares con Francia, que París desestimó alegando que el grupo no disponía de legitimidad para hacerlo. 

Se teme que una resolución militar de la crisis en Níger empobrezca y desestabilice aún más la región del Sahel, en donde las milicias islamistas han provocado ya el desplazamiento de millones de personas, e inducido una crisis de hambre extrema. 

Reuters/

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