CARACAS.- El Gobierno de Colombia y la guerrilla el Ejército de Liberación Nacional (ELN) culminaron la cuarta mesa de diálogos que tuvo lugar en Caracas, la capital de Venezuela. Unas negociaciones que condujeron al acuerdo de “zonas críticas”, las más afectadas por el conflicto armado, y en las que se llevarán a cabo acciones humanitarias y se buscará involucrar a la sociedad civil.
«Le hemos dado énfasis a unas zonas críticas», aseguró el jefe negociador de la guerrilla, alias ‘Pablo Beltrán’, en la ceremonia de cierre de las negociaciones. Y agregó: «Es donde más ha habido embates contra las comunidades y estamos tratando de hacer honor a un criterio que se ha impuesto en esta mesa, que es lo que se va acordando, se va implementando».
Además, según un comunicado emitido por las partes, las acciones que se lleven a cabo en dichas zonas, pretenden impulsar el «cese al fuego bilateral, nacional y temporal» y promover «la participación de las comunidades, pueblos y demás fuerzas sociales, económicas y políticas en estos territorios».
#Atención 🚨 | Comunicado conjunto #18 de la Mesa de Diálogos para la Paz entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional – ELN: El IV Ciclo de la Mesa de Diálogos para la Paz concluye con los «Acuerdos de Caracas». pic.twitter.com/hBtsQLS4Fm— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) September 4, 2023
El texto no especifica cuáles ni de qué tipo serán los pasos a dar en esas regiones. Sin embargo, sí señala los lugares en donde se llevarán a cabo: Bajo Calima y San Juan, localidades del departamento de Valle del Cauca, así como Sur de Bolívar (Bolívar) y Bajo Cauca (Antioquia). Otras zonas podrían ser consideradas como críticas en el futuro.
El nuevo ciclo de negociaciones había comenzado el 14 de agosto, entonces ambas partes habían señalado que el pilar sería la sociedad civil. “Nosotros queremos proponerle a la otra delegación que avancemos para que este ciclo sea el ciclo de la gente, la gente que vive en los territorios más afectados por el abandono y la violencia”, había afirmado entonces el jefe negociador del Gobierno colombiano, Otty Patiño. Los acuerdos suscritos este lunes parecen dar un paso en dicha dirección.
Presos políticos y reclusos, un acuerdo “parcial”
El comunicado emitido desde Caracas también señala que se llegó a un acuerdo “parcial” sobre la atención a las personas consideradas como presos políticos y también para los integrantes del ELN que estén en las cárceles del país. Estos lugares pasan a considerarse como «zonas críticas».
En ese sentido, las partes se comprometieron a desarrollar «mecanismos concretos para atender a los presos políticos y personas privadas de libertad reconocidas como integrantes del ELN, recluidos en prisiones y centros de detención del país».
Los puntos acordados en el nuevo ciclo de negociaciones fueron bien vistos por la delegación colombiana. «Llegamos a nuevos acuerdos que nos acercan mucho más a la paz querida por todos y todas», afirmó Patiño.
Las actuales negociaciones cuentan con un amplio grupo de países garantes compuesto por Venezuela, Brasil, Chile, Cuba, México y Noruega. Además, Alemania, Suecia, Suiza y España acompañan las negociaciones.
Este lunes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, elogió el proceso llevado a cabo en su país. El mandatario aseguró que los acuerdos suscritos hasta el momento «han demostrado el serio compromiso de las partes con la anhelada paz de Colombia, que tanto esfuerzo por conseguir le ha puesto el presidente Gustavo Petro«.
Alto el fuego: ¿qué ha pasado?
La gran particularidad de los diálogos en Venezuela es que comenzaban en el marco de un inédito alto el fuego al que habían llegado las partes en junio en La Habana, sede de la anterior mesa de negociaciones. Este tiene vigencia de seis meses —el más largo jamás pactado— y también está siendo supervisado por la ONU.
«En menos de estos nueve meses, hemos logrado convenir un cese al fuego cuya naturaleza nos debe conducir a la terminación del conflicto armado en Colombia y no simplemente a la humanización de la barbarie», aseguró Patiño en Caracas.
Sin embargo, la percepción por parte del ELN es otra. Según señaló Beltrán, el acuerdo ha estado «bajo fuego». «De manera muy intensa ha habido una campaña mediática de los grandes medios y empresas de comunicaciones buscando colocar obstáculos a este proceso», agregó.
Además de dicha persecución a la que hizo referencia, señaló que las comunidades que intentan desarrollar una «veeduría social» han sido víctimas de «inclementes ataques» y que responden «a sectores que están contentos con la crisis estructural que vive el país y no quieren que haya cambios hacia una democratización».
El jefe negociador del ELN enfatizó la necesidad de proteger el alto el fuego como base clave para que los diálogos puedan continuar. El siguiente ciclo se llevará a cabo en México, pero aún no se han especificado las fechas.
El ELN es la guerrilla activa más longeva del país, luego de que las FARC dejaran las armas tras el Acuerdo de Paz que alcanzaron con el Estado colombiano en 2016. Por lo que conseguir el desarme del grupo armado sería un enorme paso hacia la apuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de llevar la paz al país tras un conflicto que se ha prolongado durante más de seis décadas.
En paralelo, Petro, el primer presidente de izquierda del país, ha buscado dialogar con las disidencias de las FARC, con grupos urbanos e incluso con grupos paramilitares.
Nueve muertos en enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC
Aunque el presidente pretende avanzar en las negociaciones con diversos grupos, el conflicto en Colombia es diverso y la multiplicidad de actores involucrados dificulta aún más el panorama. Muestra de ello son los constantes enfrentamientos que se vienen presentando entre el ELN y las disidencias de las FARC (que volvieron a retomar las armas después de los Acuerdos de 2016).
Según el gobernador de Arauca, Wilinton Rodríguez Benavides, se encontraron nueve cuerpos «que están pendiente por identificar» y «serán levantados por el grupo de homicidios colectivos, que se encuentran desplazándose hacia la zona con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana».
La niña había sido reclutada por el ELN y pertenecía al pueblo indígena U’wa. Esta es la información actualizada. https://t.co/7XnTWspD8x— El Espectador (@elespectador) September 4, 2023
Además, aseguró que se han identificado cinco heridos, entre ellos una menor de edad de 14 años que pertenecía al pueblo indígena U’wa. «Este hecho es atribuido al ELN y a las disidencias de las FARC, hoy Estado Mayor Central de las FARC», afirmó el gobernador.
Las víctimas delatan un enfrentamiento que, según aseguró para EFE el personero de la localidad de Puerto Rendón, Óscar Vanegas, comenzó el 30 de agosto.
Arauca es uno de los territorios en donde el ELN tiene mayor presencia y es un punto estratégico al ser fronterizo y con poca presencia estatal. Unas razones que explican por qué está siendo disputado por las disidencias de las FARC.
EFE/ AFP/