Madrid.- Otra batalla colosal entre Real Madrid y Manchester City deja todo por decidir para la vuelta de los cuartos de final. El 14 veces campeón de Europa y el vigente portador de la corona de la Champions League se fueron turnando la ventaja en el partido y acabaron en empate. Una nueva oda al fútbol de los mejores equipos del momento a los que, por desgracia, sólo se les puede ver enfrentándose -como mucho- dos veces al año.
Ancelotti pidió en la previa «coraje y personalidad», para que no volviera a ocurrir lo del 4-0 en el Etihad del año pasado. Sus jugadores sacaron todo eso después de un terrorífico inicio con amarilla y gol encajado en menos de dos minutos. Lo mismo cuando en la segunda parte, en cuestión de cinco minutos, volvían a ir por debajo del marcador. Camavinga y Rodrygo, en el primer cuarto de hora, y Valverde, a diez minutos del final, dejan seguir soñando a un Madrid que perdonó cuando pudo sentenciar.
El City, que mantiene su racha de marcar tres goles en cada partido de esta Champions y suma 26 encuentros seguidos sin perder, demostró por qué es el actual campeón. Los de Guardiola llegaban al Bernabéu con menos descanso y, para colmo, perdían a De Bruyne a última hora tras vomitar en el vestuario. Tres goles desde la frontal, el primero de Bernardo Silva de falta -y con ayuda de Lunin- y otros dos de Foden y Gvardiol, permiten a los citizens volver a casa para jugarse la eliminatoria con tablas en el global.
Lo que menos se esperaba era un inicio como el que se dio. Amarilla a los 40 segundos para Tchouaméni, que era uno de los cuatro amonestados del equipo blanco y no jugará la vuelta, y a los 108′ llegó el gol del City. En la misma falta cometida por el francés, Bernando Silva la pegó desde muy lejos y por fuera de una barrera formada por un solo jugador. El balón entró cantada mediante de Andriy Lunin. El ucraniano reaccionó tarde y la pelota pasó por donde tenía que haber llegado sin demasiado esfuerzo
Peor no se podía empezar. Todo lo planeado durante un mes parecía irse por la borda, pero hubo otro giro inesperado de guion. En el 12′, el City iba por delante en el Bernabéu y había tirado tres veces. Dos minutos más tarde, como en aquellas semis de infarto de 2022, el Real Madrid le había dado la vuelta al marcador.
Remontada en dos minutos
La remontada empezó con un gol de Camavinga, aunque la UEFA se lo dio a Rúben Dias en propia. Un disparo lejano del centrocampista francés dio en el defensa portugués, lo cual despistó por completo al portero de los ingleses –Stefan Ortega, el suplente de Ederson-, que vio cómo el balón se iba por su lado opuesto.
En el minuto 14, con el subidón del tanto anterior todavía en las venas madridistas, Rodrygo -sí, él, como ya ocurrió hace dos años- marcaba el gol del 2-1. El brasileño, encontrado por Vinicius al espacio, protagonizó un carrerón por la banda. Luego aguantó a dos rivales y, cuando Ortega le salió, su tiro se coló entre las piernas del meta y entró suavemente en la portería. Ancelotti acertó poniendo a su ’11’ en el extremo izquierdo.
En uno de los inicios más locos que se recuerdan en la Champions League, el Real Madrid volvía a demostrar por qué es el rey de Europa. También estaba muy enchufado el Bernabéu. Los duelos ganados por Rüdiger contra Haaland se celebraban casi como goles. Por cierto, otro marcaje colosal del central germano sobre el delantero noruego igual que el año pasado.
El Real Madrid, tras la locura, siguió haciendo mucho daño en las transiciones. El partido se fue serenando, con la posesión para el City, pero las ocasiones más claras hasta el descanso fueron para los blancos. Valverde y, sobre todo, Rodrygo tuvieron oportunidades de hacer el tercero.
Antes de que el árbitro pitara, Akanji vio la primera amarilla para el City. El futbolista suizo, además, se jugó la roja por codazo que soltó poco después sobre Rodrygo. El Bernabéu se enfadó en más de una ocasión con el colegiado, el francés François Letexier, que pese a la cartulina temprana para Tchouaméni se mostró demasiado permisivo con los de Guardiola.
En el arranque del segundo acto, se vio al City dar un pasito hacia delante. Irse con derrota del Bernabéu, lógicamente, no era un buen resultado para los vigentes campeones de la competición. Pero el Madrid estaba cómodo ante un rival sin profundidad y esperaba su momento para salir a toda velocidad a la contra. Vinicius, por dentro en del ataque, fue un puñal todo el partido entre los centrales Rúben Dias y Stones, pero no estuvo acertado de cara a portería. Bellingham no brilló.
Dos misiles silencian el Bernabéu
Y cuando menos peligroso parecía el City, un latigazo de Phil Foden apareció para su rescate. La joven maravilla del equipo mancuniano no necesitó demasiado espacio desde la frontal para armar su pierna izquierda y fusilar la portería merengue por la escuadra. El gol, pasado el minuto 65, enfriaba a un Bernabéu que se lamentaba de las ocasiones que habían perdonado los suyos.
El Madrid, sin embargo, no aprendió que no debía dejar disparar desde fuera del área al City y, tan sólo cinco minutos después, se repitió la historia. Esta vez fue Gvardiol, uno de los defensas citizens, quien encontró el hueco y puso de nuevo a su equipo por delante en el marcador. La noche amenazaba con acabar en historia de terror para el equipo español de la eliminatoria.
Ahora eran los de casa los que volvía a ir perdiendo. Tocaba remar para no quedarse con pie y medio fuera de la competición y, sí, otra vez se obró el milagro bajo la cubierta del Bernabéu. El responsable fue Fede Valverde, que también demostró que lo de disparar con potencia desde la frontal se le da bien. Un chut cruzado del uruguayo batió a Ortega y puso un 3-3 que generaba suspiros de alivio y encendía una vez más a la parroquia madridista.
A diez minutos del final, el ambiente era un espectáculo. Pero en el campo, las fuerzas ya flaqueaban en ambos bandos pese a los cambios. Foden se lesionó a tres minutos del descuento y las amarillas que hubo, a Carvajal y Bernardo Silva, no condicionan nada para la vuelta. El empate, como el 1-1 del año pasado, se siente como si fuera una derrota para el Madrid. Esto es fútbol de élite. Estos son los dos mejores equipos de Europa. Y todavía queda la vuelta en Mánchester.
Real Madrid 3-3 Manchester City
Real Madrid: Lunin; Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy; Camavinga, Kroos (Modric, m.71), Fede Valverde, Bellingham; Vinícius (Joselu, m.86) y Rodrygo (Brahim, n.71).
Manchester City: Ortega Moreno; Akanji, Rúben Dias, John Stones, Gvardiol; Rodri, Kovacic, Bernardo Silva; Foden (Julián Álvarez, m.), Grealish y Haaland.
Goles: 0-1, m.2: Bernardo Silva. 1-1, m.12: Rúben Dias, en propia puerta. 2-1, m.14: Rodrygo. 2-2, m.66: Foden. 2-3, m.71: Guardiol. 3-3, m.78: Fede Valverde.
Árbitro: François Letexier (Francia). Amonestó a Tchouaméni (1) y Carvajal (81) por el Real Madrid; y a Akanji (37) y Bernardo Silva (88) por el City.
Incidencias: encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, con 76.732 espectadores en las gradas, 4.000 del Manchester City.
as.com/