ISLAMABAD.- Las inundaciones repentinas del “monzón monstruoso” en Pakistán dejan al menos 1.033 personas muertas y a miles sin hogar, mientras arrastran pueblos y cultivos. Tras declarar la emergencia este 28 de agosto, el Gobierno pidió ayuda internacional. Estados Unidos, Reino Unido, China y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, han respondido a la solicitud, pero se necesitan más fondos para enfrentar las peores inundaciones que vive el país desde hace 12 años.
Como «una catástrofe climática grave», declaró el Gobierno de Pakistán la temporada de monzones que azota al país.
El «monzón monstruoso» cargado de lluvias que azota a la nación desde el pasado junio deja enorme inundaciones que han causado la muerte a al menos 1.033 personas, incluidas 119 en las últimas 24 horas, según indicó la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.
Las anegaciones dejan a miles sin hogar, mientras arrasan pueblos y cultivos. Los soldados y rescatistas evacuan a los residentes atrapados para trasladarlos a campamentos desplegados por el Gobierno y proporcionarles alimentos.
Durante la noche, las inundaciones del río Swat afectaron a la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, donde decenas de miles de personas, especialmente en los distritos de Charsadda y Nowshehra, han sido evacuadas de sus hogares a campamentos de socorro instalados en edificios gubernamentales.
Según un funcionario de la presa de Jinnah, en el norte de Pakistán, el flujo de agua hacia la presa está en alrededor de 440.000 pies cúbicos por segundo en este momento, lo que supone un riesgo muy elevado de desborde.
El fenómeno climático obliga a miles de evacuaciones
De acuerdo con las cifras oficiales, 180.000 residentes han sido evacuados solo de la localidad de Charsadda y 150.000 de las aldeas del distrito de Nowshehra.
Las autoridades resaltan que las inundaciones de este 2022 son comparables con las de 2010, las peores registradas en la historia, cuando más de 2.000 personas murieron y casi una quinta parte del país quedó bajo el agua.
La actual temporada de monzones ha afectado a más de 33 millones de personas. Es decir, uno de cada siete paquistaníes en las cuatro grandes provincias que conforman el territorio nacional.
Cerca de 300.000 viviendas han quedado destruidas, numerosos caminos se encuentran intransitables y los cortes de electricidad han sido generalizados.
Entretanto, durante el Ángelus de este domingo 28 de agosto, el Papa Francisco aseguró que expresa su “cercanía a las poblaciones de Pakistán golpeadas por inundaciones de proporciones desastrosas”.
Hablando durante una peregrinación a la ciudad italiana de L’Aquila, que fue azotada por un terremoto mortal en 2009, Francisco afirmó que estaba orando “por las muchas víctimas, por los heridos y evacuados, y para que la solidaridad internacional sea pronta, generosa y eficaz”.
“En la zona cero de eventos climáticos extremos”
Durante la época del monzón en el sur de Asia, entre junio y septiembre, los corrimientos de tierra y las inundaciones son habituales. Sin embargo, los expertos subrayan que los fenómenos climáticos en el mundo están iniciando incluso antes de las fechas usuales y se dan con mayor intensidad, en medio de las consecuencias por el calentamiento global.
Sherry Rehman, senadora pakistaní y la principal funcionaria climática del país, aseguró que su país está experimentando uno de los desastres naturales “más duros de la década”.
“En este momento estamos en la zona cero de la primera línea de eventos climáticos extremos, en una cascada implacable de olas de calor, incendios forestales, inundaciones repentinas, múltiples estallidos de lagos glaciares, inundaciones y ahora el monzón monstruoso de la década está causando no- detener el caos en todo el país”, aseguró Rehman.
El pasado mayo, Rehman aseguró que tanto el norte como el sur del país estaban presenciando fenómenos meteorológicos extremos debido al aumento de las temperaturas. Declaraciones que ratificó en las últimas horas.
“Esto es una crisis global y, por supuesto, necesitaremos una mejor planificación y un desarrollo sostenible sobre el terreno (…) Necesitaremos tener cultivos resistentes al clima, así como estructuras”, subrayó la legisladora.
Las autoridades advirtieron sobre una segunda ola de inundaciones, pues se espera que torrentes de agua lleguen a la provincia sureña de Sindh en los próximos días. Un nuevo diluvio de ríos crecidos en el norte agregará miseria a millones de personas ya afectadas por las inundaciones.
Reuters/ AP/ EFE/