Portuguesa es el quinto estado con mayor vulnerabilidad: Preocupa a Cáritas de Venezuela niveles de desnutrición de niños y ancianos

Yaxmin González Jiménez

ACARIGUA.- La directora nacional de Cáritas de Venezuela de la Conferencia Episcopal Venezolana, Janeth Márquez, reiteró el compromiso de esta organización de seguir atendiendo las vulnerabilidades de la población, principalmente lo referente al tema de la alimentación y los problemas de desnutrición

“De los 15 estados que monitoreamos, Portuguesa ocupa la quinta casilla, Zulia es el primero, del ranking de déficit nutricional. No significa que es el menos malo sino que debemos seguir atendiéndolo, crear más centros centinelas para la aplicación de los programas y seguir haciendo el esfuerzo por mitigar el impacto de la desnutrición”, dijo.

Comentó que a través del centro centinela que existe en Acarigua se ha hecho un monitoreo de la desnutrición, lo que a su vez permite determinar el nivel de pobreza en la población. “Ese sondeo de la desnutrición es una muestra de cuántos alimentos llegan a la casa, a la mesa de la familia y lo que está ocurriendo es que cada día llegan más carbohidratos -pasta, yuca, arroz, harina- y la proteína es cada vez más escasa y eso lo vamos midiendo para ver cómo puede hacer la iglesia venezolana para de alguna manera mitigar ese daño”, señaló.

-Aquí en Portuguesa tenemos varios centros centinela donde pesamos y medimos a los niños con edades entre 0 y 5 años, hacemos el vivero, les aportamos los nutrientes y los insumos terapéuticos en la búsqueda que ese infante se integre a la sociedad y que no tenga daños. Por eso priorizamos y hacemos que nuestros recursos como iglesia y las colaboraciones de todas las personas e instituciones que nos ayudan puedan servir a mitigar los efectos dañinos que puedan comprometer nuestro futuro, apuntó.

Márquez indicó que en la valoración del déficit nutricional infantil se ha abarcado también a los adultos mayores debido a que gran parte de ellos han quedado a cargo de niños, cuyos progenitores han emigrado, y están dejando de comer para darle la comida a esos pequeños. “Para el año 2023, la iglesia católica trae un nuevo proyecto que tiene que ver con los adultos mayores, para ver cómo ayudarlos a alimentarse teniendo en cuenta que la carga es muy dura al tener que criar a unos niños cuando son precisamente ellos los que necesitan que se les acompañe. En enero, en el marco de la asamblea de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se estarán poniendo en marcha estos planes”, remarcó.

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