Trump se declara no culpable de los cargos por intentar revertir resultados electorales de 2020

WASHINGTON.- Tercera inculpación penal contra Donald Trump, pero esta vez se trata de acusaciones inéditas para un exjefe de Estado. Este jueves 3 de agosto, el expresidente llegó a la sede del tribunal federal del Distrito de Columbia para la lectura de cargos tras haber sido imputado por intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, en las que perdió la reelección frente al actual mandatario Joe Biden.

Particularmente, Trump es acusado por su presunto rol en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Los cargos son «conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento legal, obstrucción de un procedimiento legal y conspiración contra derechos».

Ante la jueza que le leyó los cargos, Trump se declaró inocente de los delitos que se le imputan por conspirar para subvertir los resultados de las elecciones de 2020 y anular su derrota.

Según relata AP, antes de declararse no culpable, Trump respondió a preguntas básicas de la jueza y fue informado de los cargos que se le imputan y de las posibles penas. Los cargos más graves contemplan hasta 20 años de cárcel.

La jueza terminó la diligencia de este jueves leyendo las condiciones para dejar libre al líder republicano y fijó la siguiente cita judicial para el 28 de agosto.

Trump: «Un día muy triste» 

Tras la diligencia, el expresidente se dirigió a los medios en el aeropuerto Ronald Reagan y dijo que este caso se trata de «una persecución política», una tesis que ha sostenido en este y otros casos judiciales. 

Trump hizo énfasis en que el proceso por el que la Justicia lo requiere se basa en su liderato en la carrera por la nominación republicana y su hipotético regreso a la Casa Blanca

El fiscal especial Jack Smith supervisó varios meses de investigación y finalmente publicó un escrito de 45 páginas, en el cual acusa al expresidente de tratar de «revertir su derrota» por haber «presionado a los funcionarios de ciertos estados para que ignoraran el voto popular» en las elecciones presidenciales de 2020, crear «falsos electores»; presionar a su vicepresidente Mike Pence para que alterara los resultados a su favor y presuntamente utilizar el ataque a la sede del Congreso para «redoblar sus esfuerzos y denunciar falsas acusaciones de fraude electoral».

«A pesar de su derrota, el acusado estaba decidido a permanecer en el poder. Como resultado, durante más de dos meses después de las elecciones del 3 de noviembre de 2020, el acusado difundió mentiras de que había habido un fraude que cambió el resultado y que, de hecho, él había ganado (…) Estas alegaciones eran falsas y el acusado sabía que eran falsas», se lee en la acusación.

Un caso sin precedentes

Donald Trump ya se enfrenta a otros dos procesos penales, uno por su presunta negligencia y robo de documentos confidenciales de la Casa Blanca y otro por los pagos sospechosos a una exactriz de cine porno para que mantuviera silencio sobre una presunta relación extramarital con el magnate convertido en político.

Sin embargo, este tercer caso es el más importante, ya que el exmandatario está acusado de haber ido en contra de los principios de la democracia estadounidense, al presuntamente intentar revertir los resultados de una elección presidencial.

Cada uno de los cuatro cargos del caso, le podría acarrear una pena máxima de entre cinco y veinte años de cárcel.

Trump es acusado de cuatro cargos penales al intentar revertir resultados de las elecciones de 2020.

«Las acusaciones de Trump son verdaderamente históricas» porque nunca antes un presidente fue «acusado de difundir mentiras sobre unas elecciones e intentar utilizar la autoridad del Gobierno para frustrar la voluntad de los votantes expresada en unas elecciones presidenciales», aseguró a AFP Carl Tobias, profesor de Derecho de la Universidad de Richmond.

Según el profesor, la acusación es «jurídicamente extremadamente fuerte», ya que «explica clara y exhaustivamente las leyes y los hechos que muestran cómo Trump era consciente de sus mentiras». De hecho, comprobar que Trump mintió voluntariamente será una de las claves del juicio.

El favorito de los republicanos

A pesar de estas importantes acusaciones, Trump sigue muy bien posicionado para posiblemente ganar la nominación republicana para las presidenciales de 2024. El expresidente lidera las encuestas y amplió la distancia con el que le sigue en la carrera a la nominación de los conservadores, el gobernador de Florida Ron DeSantis.

Aunque no se conoce el impacto que tendrá esta tercera acusación para la candidatura de Trump a la Casa Blanca, es posible que no cambié mucho su popularidad. El controvertido líder sigue siendo, a los ojos de la mayoría de los republicanos, el candidato que tiene la capacidad de derrotar a un adversario demócrata en las presidenciales.

De hecho, el exjefe de Estado utiliza este caso en su discurso político, mientras acusa a la Justicia de instrumentalizarlo e intentar impedirle acceder por segunda ocasión a la Casa Blanca, un mensaje que convence a más de un republicano. Para muchos de sus partidarios, es una prueba de una conspiración en contra de Trump.

“El tipo que robó las elecciones de 2020 está tratando de encarcelar al tipo que ganó esas elecciones, en parte para evitar que ese tipo se presente en 2024 y le gane de nuevo, ¡y también para disuadir a otros estadounidenses de desafiar sus esfuerzos por robar las próximas elecciones! #Trump2024”, publicó este miércoles el cineasta estadounidense Dinesh D’Souza en la plataforma X, hasta hace poco Twitter.

El martes 1 de agosto, el equipo de campaña de Donald Trump también reaccionó a la nueva acusación que calificó de «dictatorial».

«La ilegalidad de estas persecuciones al presidente Trump y sus seguidores recuerdan a la Alemania Nazi de 1930, a la antigua Unión Soviética y otros regímenes autoritarios y dictatoriales», señaló un comunicado publicado desde el perfil oficial de Trump en su red social Truth.

EFE/ AFP/

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