CARACAS.- La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pidió este martes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mayor objetividad a la hora de informar sobre la situación de los privados de libertad, pues considera que falta contundencia en sus informes sobre supuestas violaciones de derechos humanos en estos recintos.
«Instamos a la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) a ser más objetivos y contundentes en sus apreciaciones sobre la situación de las personas privadas de libertad en Venezuela», dice una nota de prensa de la organización no gubernamental.
Aunque celebró que esta instancia de la ONU haya reconocido hoy que en el país hay «detenidos que sufrían malos tratos propinados por agentes de seguridad», el OVP ve necesario recordar que «la crisis» en el sistema penitenciario «no se circunscribe a la necesidad de mejorar las condiciones de detención, garantizar el acceso al agua, alimentos adecuados y a la salud».
Según la entidad, se trata de una situación «más compleja», que incluye «problemáticas graves como los elevados índices de hacinamiento, la falta de capacitación del personal penitenciario, el retardo procesal, las violaciones al debido proceso y al derecho a la defensa, la corrupción, entre otros».
La ONG destacó que la ONU no habló, durante la sesión del Consejo de DDHH en Ginebra, de las «consecuencias» de las siete intervenciones carcelarias llevadas a cabo por el Gobierno en 2023, «por las que hubo un traslado masivo e indiscriminado de un total de 8.016 internos».
La organización denunció también «la utilización del sistema de justicia para violar el debido proceso e imposibilitar la designación y juramentación de abogados de confianza» y aseguró que hay una cárcel «especial para presos políticos, quienes actualmente están siendo sometidos a condiciones de detención contrarias a los derechos humanos y a la dignidad humana».
Durante su intervención, la alta comisionada adjunta de la Acnudh, Nada Al-Nashif, dijo que los malos tratos a detenidos en el país en algunos casos podrían constituir tortura.
EFE/