QUO VADIS/ EVITAR EL EFECTO TOCQUEVILLE

Dentro de los análisis de la ciencia política, ha sido considerado el pensamiento crítico de Alexis de Tocqueville. En él persiste, un agudo razonamiento que va integrado al del desplazamiento de una igualdad social, a la que se le dan condiciones de vida estable y desarrollo de mejoras, y ella responde en su exigencia constante de cambios, lo que a criterio de este pensador, generaría una revolución.
Establecía: …”»El régimen que destruye una revolución es casi siempre mejor que el que la precedió de inmediato, y la experiencia enseña que el momento más peligroso para un mal gobierno suele ser cuando comienzan las reformas.»
«The Old Regime and the Revolution» – Alexis de Tocqueville”; de esta manera, el análisis planteado dio como resultado la doctrina llamada: “efecto Tocqueville”.
Con ello se distingue el concepto de Revolución planteado por el autor, en contraste con el de “Rebelión” establecido por Marx. En el primero, la consecuencia es la transformación de una estructura partiendo de las buenas condiciones que se le dé a la gente, siendo que esta sociedad responderá con más exigencias; mientras que el segundo establecido por Marx, surge cuando esas condiciones se basan en un empobrecimiento y falta de condiciones mínimas de vida de esa sociedad, y allí se revela frente a ese estatus desigual.
Este interesante efecto sub examinis considerado, se pretende aclarar, que las actuales tesis de políticos nacionales como Eduardo Fernandez, de la mano de Lula Da Silva y Petro, en el ámbito internacional; consideran un Plan de Unidad Nacional para un pacto de Poder, en el que, abiertamente ambas corrientes que próximamente batallarán por la Presidencia de la República en el país, puedan respetarse mutuamente y en condiciones preestablecidas y lograr el equilibrio de esa necesidad, de una transformación que emana de un proceso de transición política, donde lo más importante sea el país.
De tal manera, que creo que tanto el oficialismo como los actuales actores de la política opositora, a la cabeza del Dr. Edmundo González, están dispuestos a ese objetivo. Considero que el Presidente Maduro es un hombre humanista y sensible, y por ende es factible pensar que en su psiquis no debe parecerle descabellada esta tesis.
Tocqueville nos cierra la puerta hacia ese principio de libertad social al cual consideró posteriormente al principio de la igualdad, sobre la cual al comienzo enfatizó sus estudios, entendiendo que en Democracia no hay duda que el principio a la libertad, es ese grado supremo en el que el Estado puede quizás no ser el principal actor, alternando sus variables en la conjunción del equilibrio económico y social.
A lo qué si no debemos atender, es sobre el efecto Tocqueville, en cuanto a esos criterios de enfrentamiento belicistas que posteriormente recoge Max Weber en su tesis del equilibrio de poder y la economía.
Sobre eso, ya hemos estado en un largo proceso de disputas y divisiones que nada bueno han generado, y nos han mantenido fuera de los alcances de una reconciliación social, so pena de una diatriba política feroz de ambos bandos.
Nos quedamos con esa propuesta país clara y diáfana, en pos del entendimiento y bienestar general que pueda abrir paso a una gran unidad nacional que permita abrir la brecha al desarrollo y al progreso del país que queremos y que necesitamos. La confrontación solo debe ser admitida en buena lid y bajo condiciones de altura y respeto, para que los venezolanos enarbolemos ese gentilicio del cual estamos orgullosos.

Rafael García González

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