Yaxmin González Jiménez
ACARIGUA.- Con una concentración en la sede de la Federación Venezolana de Maestros, en lugar de la marcha programada inicialmente, que fue suspendida por la lluvia de este miércoles 29 de mayo, pensionados y jubilados de diversas dependencias estatales y privadas conmemoraron el Día del Adulto Mayor en Acarigua-Araure, recordando que lejos de ser un motivo de celebración, esta fecha denota la tristeza existente en los hogares de cinco millones de venezolanos que tienen que sobrevivir con una pensión de 130 bolívares mensuales.
Representantes de la Coalición Sindical de Portuguesa, conformada por el Sindicato Venezolano del Maestro, Colegio de Enfermería, Comité de Derechos Humanos, gremios de la salud, abogados, pequeños y medianos productores, entre otros sectores de la sociedad civil organizada rechazaron «la política hambreadora y de exterminio de la población ejecutada por el gobierno de Nicolás Maduro, quién el pasado 1ro de Mayo volvió a burlarse de la clase trabajadora al anunciar más bonos de hambre, sin incidencia salarial dejando congelado el ingreso mínimo en 130 bolívares, condenando a la extinción a más de 5 millones de pensionados del Seguro Social».
-Hoy no tenemos nada qué celebrar, porque el 29 de mayo es un dia de tristeza en los hogares de más de cinco millones de pensionados y jubilados que cobran una pensión miserable, hoy ratificamos los objetivos de los adultos mayores en Acarigua-Araure como es el de continuar con nuestra lucha por una calidad de vida, por el respeto a la Constitución Bolivariana de Venezuela que garantiza el derecho a una calidad de vida y un salario digno para todos los venezolanos, dijo Pablo Rangel, secretario general de la FVM Portuguesa.
Aunque el aguacero impidió la protesta de este miércoles, Rangel indicó que en los próximos dias volverán a las calles «para seguir denunciando públicamente a este gobierno perverso que pretende exterminar a los ciudadanos de la tercera edad, a los pensionados y jubilados No hay dudas que estás bonificaciones al salario constituyen una bofetada a la dignidad humana,de hombres y mujeres que prestaron servicio durante muchos años con ahínco y dedicación a la empresa privada y al Estado venezolano».