***“Cuando la música te alcanza, no sientes dolor”
Bob Marley…
¿Quién no se ha pegado una bailadita con una guaracha del maestro Billo? Y seguramente entre los muchos éxitos de la banda el estribillo “Como Ariel yo quiero ser, que escribe, canta diseña y hasta le baila ballet”; siendo un elemento común en las festividades públicas y privadas de nuestro país; esta pegajosa melodía debe su letra al homenaje que en vida el genial Luis María Frómeta Pereira (mejor conocido como Billo Frómeta) le hizo a su entrañable amigo Ariel Adonis Severino, un Uruguayo que llega a Venezuela en 1942 y encantado por el país se quedó definitivamente a desarrollar su talento y maestría en la antañona Caracas de entonces.
EL JUGLAR URUGUAYO; Ariel fue un personaje multifacético; actor, cineasta, escenógrafo y pintor, que después de importantes trabajos en su país natal viene a trabajar en la producción de la cinta La balandra Isabel, la cual fue premiada en el festival de Cannes por la mejor fotografía; en estos años conoció al maestro Billo y su empatía y amistad fue tan grande que poco tiempo después el músico le compuso la canción homónima “Ariel” en una muestra de cariño sincero y admiración por el artista uruguayo. El maestro inicia la melodía con el elogio “Yo quiero ser como Ariel, yo quiero ser como él” y picarescamente agrega “…porque todas las pollitas, están loquitas por él”.
En Venezuela, el prolífico artista realizó un importante número de obras pictóricas y producciones como decorador y segundo director, entre algunas “Noche de mujeres”, “Yo y las mujeres” y como director principal “Territorio verde” por allá en 1952; es cofundador en Caracas de “El nuevo grupo”, monta múltiples escenografías en el Ateneo de Caracas y fuera de nuestras fronteras trabaja en la Scala de Milán con el famoso director italiano Franco Zeffirelli (Sí, el mismo de la película Jesús de Nazaret); en la cúspide de su carrera y con apenas 47 años muere trágicamente como uno más de los muchos que perecieron durante el fatídico terremoto de Caracas el 29 de julio de 1967, poniendo fin a la magia y el espíritu creativo de un artista sin igual.
EL LUTO DE BILLOS; La muerte de Severino causó gran consternación en el mundo artístico nacional y latinoamericano, pero en el maestro Billo representó un inmenso dolor que le llevó a la decisión de no incluir nunca más en los toques de la orquesta la canción, porque para él ya no tenía sentido después de la tragedia; una muestra inequívoca de una amistad y admiración forjada durante los años en que compartieron vida, de hecho el emblema que representa a la orquesta Billo´s fue diseñado por Ariel para identificarlos en sus presentaciones.
A pesar de ser una de las canciones más populares y preferidas del público, el maestro se negó rotundamente después de la muerte del artista a que ésta fuese interpretada en sus presentaciones, aun cuando los asistentes a los espectáculos y amigos en medio de los shows la pidieran con energía; pareciera que el autor había enterrado aquella joya musical junto al hombre que la inspiró, un luto difícil que sólo Billo Frómeta decidiría hasta cuando guardar.
EL RENACER DE LA CANCIÓN; No fue hasta avanzado ya el año de 1970 cuando después de mucha insistencia por parte de amigos y allegados el maestro reconoció que la mejor manera de brindar homenaje a la vida y legado de Severino era volver a interpretar la hermosa guaracha que realzaba los atributos y dones del gran artista uruguayo; la versión original fue grabada por Manolo monterrey y re-versionada en 1963 por Cheo García y ya en 1987 el sonero del mundo Oscar D´León la interpretó magistralmente junto a la Billo´s Caracas Boys, siendo la versión más popular que se ha versionado de la guaracha por el sabor que le imprimió el “León de la Salsa”.
La referencia a las “pollitas que están loquitas por él” es un guiño que quiso hacer Frómeta por la conquista que hizo Ariel al enamorar a Mercedes Chacrón Serfaty, hermosa modelo venezolana que triunfo en Nueva York y llegó a ser portada de la revista Vogue; Mercedes era hermana del dramaturgo Isaac Chocrón amigo entrañable y cofundador con Chalbaud, Cabrujas y el propio Ariel del “Nuevo Grupo” como se mencionó anteriormente; Esta hermosa dama vivía junto a Ariel en el edificio Neverí en Altamira y lamentablemente también fue sorprendida por el terremoto que devastó el edificio y con ello la vida de los aún muy jóvenes artistas.
“Si yo fuera como Ariel, cuantas cosas iba a tener, hoy no las tengo, porque no soy como él” Sencilla y concisa, picara y elegante, son los matices que conforman este famoso tema bailable en la cual está contenida una vida llena de significados, seguramente de muchas anécdotas vividas en la impresionante movida cultural de los años 60 y 70 en Caracas y de la trascendencia de la verdadera amistad mucho más allá del tiempo y del espacio.
Richard Rico López
Hasta una próxima entrega…para opiniones y sugerencias: detrasdelanotaUH@gmail.com y cuenta en X: @RichardRico2011