“Mirándote a los ojos juraría, que tienes algo nuevo que contarme; empieza ya mujer no tengas miedo, quizás para mañana sea tarde”; es muy poco probable que alguien no identifique a vuelo de pájaro esta icónica canción escrita e interpretada por el grandísimo artista español José Luis Perales, la cual se popularizó desde su estreno en el año 1982 y aún hoy es un himno de la balada romántica en español.
PERALES, es uno de los más laureados cantautores de aquella ilustre generación que en la década de los años 70 y 80 junto a Nino Bravo, Camilo Sesto, Julio Iglesias, Raphael, Paloma San Basilio, Jeanette, Isabel Pantoja, Miguel Bosé, Sabina, Serrat, Melissa y Mocedades, entre muchos otros conquistaron la palestra musical de este lado del océano, con hermosísimas melodías y voces imponentes que siguen trascendiendo el tiempo y las generaciones que les escuchan con admiración; entre este mar de luminarias, la carrera de José Luis Perales destaca por la poesía que encierran sus letras y lo prolífico de su repertorio musical.
El cantautor español cuenta con 27 producciones musicales y más de 500 canciones de su autoría, como él mismo lo ha confesado en múltiples oportunidades su idea original era ser compositor pues a su criterio su registro vocal no estaba al nivel de los grandes artistas de la época, prefiriendo la calma del que compone para otro artista que se muestra como la cara visible de una canción; sin embargo las discográficas veían tanta profundidad en sus composiciones que les parecía un desperdicio que no fuesen interpretadas por la fuente original de aquellas bellas piezas, fue así como finalmente le convencieron y que bueno que en ese entonces aceptara convertirse en cantautor.
EL SECRETO GUARDADO; son muchísimas las canciones que se volvieron éxitos fruto de la pluma y voz de José Luis Perales, pero sin duda alguna el tema “¿Y cómo es él?” es una referencia obligatoria al hablar de este español de 78 años y casi medio siglo de carrera musical; mucho se ha especulado sobre la mujer a la que hace referencia el cantante en esa pieza musical, en un primer momento muchos seguramente pensamos que se trataba de una referencia a alguien que aceptaba tristemente que su mujer fuese encontrado un nuevo amor, sería la opción más obvia siguiendo el contenido de la letra en pasajes como: “Arréglate mujer, se te hace tarde y llévate el paraguas por si llueve, él te estará esperando para amarte y yo estaré celoso de perderte”; claramente alguien allí está muy despechado.
Y ciertamente la referencia es muy clara, pero ¿Quién es la dama de la discordia?; con el éxito de la canción y la popularidad que la misma alcanzó, se empezaron a tejer diferentes conjeturas sobre la canción; ¿algún antiguo amor de Perales, un desliz de su esposa, la historia de algún familiar o amigo muy cercano? y la que finalmente tomó mayor fuerza y convicción en el mundo musical que aseguraba que la canción estaba dedicada a su hija María cuando ésta decidió dejar el nido paterno para casarse, lo cual daría origen a las partes interrogativas del coro: “…Pregúntale, ¿por qué ha robado un trozo de mi vida?, es un ladrón, que me ha robado todo” y más adelante, “Él te estará esperando para amarte y yo estaré celoso de perderte…”.
Sin duda alguna esta teoría caló mucho en la opinión pública y ante la falta de una versión oficial por muchos años se tomó como el motivo que inspiró esta exitosa canción; no fue hasta el año 2017 cuando por fin el cantautor puso fin a las especulaciones con el tema al dar una entrevista a un diario dominicano y explicar el origen de la afamada canción, en la entrevista el cantante desmiente que fuese una dedicatoria a su hija, debido a que al componerla María apenas tenía tres años de edad, tampoco fue una decepción amorosa y mucho menos un episodio de infidelidad entre él y la única mujer que le ha acompañado en esta vida, la señora Manuela Vargas, su gran amor.
Según confesó entonces el cantante español, la canción fue un encargo del no menos afamado Julio Iglesias quién algún tiempo antes sobrellevó un difícil proceso de separación con su esposa Isabel Preysler [Madre de Julio Jr., Chabelí y un tal Enrique Iglesias (¿les suena?)]; Isabel posteriormente se involucró sentimentalmente con un miembro de la alta aristocracia española, el Marqués Carlos Falcó; no obstante, José Luis Perales nunca le entregó la canción a Iglesias por presiones de la discográfica, que nuevamente identificó que la canción sería un éxito y que debía ser interpretada por su creador aunque no se sintiera identificado con ella; como el mismo cantante lo expreso en la entrevista: “La verdad es que yo no la quería cantar, porque no tenía nada que ver conmigo. Pero lo hice, y desde entonces el tema se convirtió en una especie de cruz para mí», confesó.
LA INCOMODIDAD DE MANUELA; pareciera que además del amor, Perales y su esposa Manuela Vargas están destinados a compartir la rosa y la espina; el cantautor confiesa que a pesar del éxito enorme de la canción siempre le es difícil interpretarla puesto que al mostrarla a su esposa la pregunta obligatoria fue: ¿Eso no lo irás a cantar tú?, y es que no era difícil prever que las especulaciones en caso de que el tema “pegara” iban a estar de a tres por locha como diría mi abuela; en recientes entrevistas Perales ha confesado que de todo su amplio repertorio esta canción es la más odiada por su esposa dado que no representa para nada un aspecto valioso de su historia personal ni de la historia musical construida en casi 50 años de carrera artística.
Como dicen algunos autores, el “hubiera” no existe, pero seguramente la pregunta obligatoria que nos hacemos al final de esta historia es: ¿Y si la fuese grabado Julio Iglesias, hubiese sido el éxito que es hoy por hoy?; tampoco existe respuesta para semejante duda, quizás sí o tal vez hubiese pasado desapercibida como un relleno en cualquier álbum musical, lo cierto es que nuevamente la música en sus caprichos y caminos entreverados puso en el lugar justo cada pieza para formar lo que tenía que ser una de las canciones más icónicas para el mudo hispano-hablante, y ante semejante imponencia solo nos quedaría excusarnos con ella usando las propias rimas de la canción: “Perdóname, si te hago otra pregunta”.
Richard Rico López
Hasta una próxima entrega…para opiniones y sugerencias: detrasdelanotaUH@gmail.com y cuenta en X (Twitter): @RichardRico2011