«El Tiempo de Dios es Perfecto»…
Por eso es posible el enfrentamiento entre el bien y el mal dónde, indudablemente, el bien siempre va a triunfar sobre el mal, por lo que como ciudadanos venezolanos que permanecemos en nuestro país, en una lucha permanente entre quienes simbolizan el mal, es decir, el régimen desgobernante, y los representantes de la oposición, liderada por Edmundo González y María Corina Machado, quienes lucen triunfantes en esta lucha, gracias al respaldo masivo del pueblo venezolano, debido a la protección del Padre Celestial.
La etapa maligna inició en Venezuela hace un poco más de 25 años, cuando los venezolanos cometimos el gravísimo error de elegir a un líder enfermo y paranoico, lleno de delirios de grandeza que se creyó por encima de Dios, con sueños mesianicos, cometiendo daños terribles que llevaron a la destrucción del país.
Es por ello, que no podemos olvidar los hechos y actos históricos cometidos por este personaje nefasto cuando, entre otros, se atrevió a tomar la espada original de nuestro Libertador Simón Bolivar, por sugerencias de babalaos y paleros cubanos practicantes de la brujería, y fue capaz de alzarla, en creencia de que sus poderes se le iban a transferir al susodicho galáctico y arañero. Peor aún, lo que hicieron al profanar el sarcófago que contienen los restos del Libertador y, otro hecho fatídico, cuando maldijo al Estado de Israel.
Las fuerzas del mal siempre estarán representados en contra de los dogmas de fé, pero jamás podrá salir victorioso el mal contra el bien, y en lo que se refiere a las próximas elecciones presidenciales del 28J las fuerzas del bien estarán bien representadas, porque seguros estamos que éste saldrá victorioso.
Con el triunfo del bien, se erradicará por siempre el comunismo en Venezuela, flagelo que tanto daño ha ocasionado en éste primer cuarto del siglo XXI.
El triunfo del bien en nuestro país traerá consigo la reinstitucionalización del Estado de Derecho, que conlleva a la independencia de las instituciones públicas.
Asimismo, pasaremos de una economía de planificación centralizada o estatista, a una economía de libre mercado, donde se verá la forma de como comenzaría la verdadera responsabilidad del Estado para asumir la gobernanza, a través de una planificación adecuada, moderna y racional acorde a la realidad nacional para deslastrarse de aquellas empresas que debe y tienen que pertenecer al sector privado, tales como las grandes empresas del hierro, aluminio, Cantv, sector eléctrico, las exploraciones y explotaciones en la faja petrolífera del Orinoco y aperturar los espacios o sectores económicos a la iniciativa privada.
En síntesis, este triunfo electoral que se vislumbra, gracias al entusiasmo desbordante observado en las calles, por los datos aportados de diversas encuestadoras, permitirán alcanzar, en un futuro no muy lejano, el desarrollo de una venezuela productiva.
Venezuela Tierra de Gracia nos espera, a través del rescate de la educación, la ética y la moral del país, de manera que los planes y proyectos harán que miles de jóvenes migrantes vuelvan a su terruño.
Es innegable que para apartarnos del mal y poder dejarlo atrás,se está antecediendo un sacudón espiritual y un elevado nivel de conciencia que ha convertido al venezolano en protagonista – gracias a la gran líder María Corina Machado que hizo resurgir a un pueblo, hasta hace meses atrás sumergido en la desesperanza.
Este sacudón espiritual llenó de mucha motivación inculcado por la gran lideresa MCM trajo consigo un movimiento libertario de venezolanos llamados a organizarse en todos los rincones del país, para acudir masivamente a votar y a defender el voto en cada centro electoral, de allí su llamado «hasta el final», poniendo un cerrojo humano a las pretensiones fraudulentas del régimen, en su nuevo intento de torcer la voluntad popular.
Los días de penurias, de carencias, de tristeza y soledad pronto quedarán atrás, ha resurgido una nueva esperanza para Venezuela, representada en Edmundo González y María Corina Machado, nadie contra los designios de Dios.
El 28 es la cita Venezuela.
JORGE CÁRDENAS