¡Ya no aguanto más!

     En las redes sociales vemos muy a menudo una serie de elementos audiovisuales con fines humorísticos llamados “memes” y entre estos, hay uno del año 2023 que se hizo “viral”, en el que un señor oriundo del estado Trujillo está exponiendo una queja sobre la difícil situación que está atravesando; pero al final de dicho contenido se rompe anímicamente y dice: «¡Gobernador, yo necesito su ayuda, porque ya no aguanto más!».

Lo que en un principio pareció ser preocupante, fue tomado por los internautas con humor para hacer todo tipo de “memes” sobre situaciones diarias de la vida; pero otros, si expresaron su preocupación ante una dura realidad a la que pudiera estar enfrentando este ciudadano.

Y tú, ¿ya no aguantas más?

      Hoy en nuestras Reflexiones en Familia, vamos a compartir una poderosa palabra del Libro de Josué capítulo 1, versículo 9, que en la versión Reina-Valera 1960, dice: «Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas».

     Queridos amigos y hermanos, en muchas ocasiones y tan igual como el señor del famoso “meme”, hemos pasado por momentos difíciles, duros y en los que el temor y la angustia se hacen presentes. Ninguno de nosotros estamos exentos de eso; pero Dios que también está presente y atento para con cada uno de nosotros, nos recuerda que podemos levantarnos y superar cualquier obstáculo con su ayuda.

     En la Biblia hay numerosos ejemplos de hombres y mujeres que pasaron por muchas dificultades y desalientos; pero que creyéndole a Dios, lograron salir victoriosos. Abraham, Moisés, Job, Pablo, María Magdalena y Sara, entre otros, pasaron por grandes problemas; pero no se saltaron el manual y se apoyaron en Dios, y además de victoriosos, también fueron transformados.

     «Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos». Salmos 40:1-2 (R-V 1960).

     Amados, en muchas oportunidades nos sentimos atrapados en el lodazal de la ansiedad y nos inclinamos a oír más las voces del mundo, antes que oír la voz del Señor; y es en ese momento cuando llega la desesperación manifestada de diferentes formas, tales como la depresión, las deudas, la inculpación, el fulano stress y otros tantos, y al final de esto comenzamos a sentirnos hundidos sin escapatoria, y es cuando decimos: ¡yo necesito su ayuda, porque ya no aguanto más!

¡Clama, confía y espera en Dios!

     Sí, mis queridos hermanos y amigos, solo Dios es quien nos puede rescatar al estar hundidos en un lodazal; Él tiene una salida ante tu dificultad, y va a proveerte de aliento por medio de su palabra. En un mundo tan lleno de vacilaciones, esta promesa que Dios nos hace en el primer capítulo de Josué, verso 9, nos debe hacer recordar que no estamos solos; que Dios está con nosotros, y que con Él podemos superar cualquier dificultad.

¡Confiemos en su promesa, actuemos valientemente y honremos su Santo Nombre!

     «Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas». 2 Corintios 4:17-18 (R-V 1960).

¡Bendiciones infinitas para todos!

Entradas relacionadas