Mi palabra /LA MUERTE PREMATURA ENVUELTA EN PAPELES

NARCISO TORREALBA/
 
*“No dejes que el tabaco controle tu vida,
 toma el control tú mismo.”
Anónimo…

Todas las mañanas al salir a caminar con mi compañera de vida, encontramos deambulando por las calles del centro de Acarigua, un señor, el cual a simple vista representa unos 60 años; físicamente no se ve tan deteriorado, pero mentalmente no deja ninguna duda de haber perdido su facultad para pensar y razonar, ya que, se mantiene descalzo con un short de blue jeans totalmente roto, el cual mantiene agarrado. En uno de estos amaneceres sin lluvia, se encontraba al frente de un vendedor, el cual madruga para montar su pequeña venta; al reiniciar su peregrinar me sorprendió por la placidez con el cual inhalaba un cigarrillo a pesar de su enfermedad mental, el cual data de varios años, comprobado por la mayoría de los transeúntes en el centro de la ciudad.
Por nuestra parte, seguimos disfrutando de la caminata, pero a escasos unos cien metros, se encontraba en la puerta de una panadería al dueño, esperando tranquilamente que los empleados abrieran el negocio; en una mano mantenía el celular y en la otra un cigarrillo del cual extraía largas e interminables bocanadas de humo, para dejar escapar, como una verdadera chimenea humana, antes de iniciar la faena del día, ya que, en el local está totalmente prohibido fumar. Dos casos totalmente diferentes, tanto en lo económico, como en la capacidad para pensar, mientras el primero, no tiene la menor idea del daño, porque carga el cerebro en otro mundo; el otro por el asfixiante, contaminante y envolvente vicio se da un gustazo, como si estuviera saboreando un mango dulcito o una manzana de las que exhiben en la panificadora.
De estas dos personas, se pueden sacar varias conclusiones y ejemplos, para ayudar en contra del consumo del tabaco, sea por la hoja masticada, el vapeador, el antihigiénico chimo o el cigarrillo propiamente dicho, el cual es el punto de partida a muy temprana edad para millares de jóvenes en todo el mundo. Lo primero, es lo aditivo del cigarrillo y estudios comprobados hablan, que supera en adicción a la cocaína, el cual es bastante decir y el señor, con el problema mental sirve de ejemplo y por la otra, el vicio del tabaco no respeta clase social, ni condición económica, ya que, al caer en las garras de los pitillos se necesita un esfuerzo de voluntad a toda prueba para salir de un encierro mortal.
Las estadísticas de la OMS hablan de 7 millones al año de muertes prematuras por el uso del cigarrillo, un exterminio silencioso. Por suerte en nuestro país, en el gobierno del comandante Chávez, se emitió un decreto para prohibir el consumo de cigarrillos en los sitios cerrados, algo que ha significado un paso importante antes esta terrible tragedia para cualquier ser humano, que se encuentre en el grupo de fumadores y que además no respeta a sus semejantes, cuando enciende sus contaminantes pitillos, el cual despiden un hedor pestilente y desagradable, que al único que no molesta y puede soportar es al propio fumador, porque aparte de imprudente atentan contra su propia familia, así sean niños.
Lo cierto es, que luchar en contra del consumo de cigarros o del tabaco, es una tarea bastante difícil por las implicaciones económicas. Ya que, los mensajes subliminales para atraer consumidores están diseñados exclusivamente para los jóvenes por grandes empresas en el mundo, porque al atraparlos significa tener un mercado cautivo, que a larga no necesita propaganda de radio o televisión, como está sucediendo en estos momentos, ya que, después, todo es cuestión de la moda, el cual se hace presente en la mínima actividad del momento, por el poder mediático de las grandes compañías, capaces de vender cualquier producto, así, atente contra millares de personas, como ocurre en Estados Unidos, el cual vender armas, tiene un solo requisito: los dólares.
                                    narciso_t_29@hotmail.com

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