Yo no sé hasta cuándo van a seguir un grupo de gente radical, traidores a la patria y burgueses, incitando al odio para causarle daño al país y al pueblo. Coño entiendan, Nicolás Maduro ganó las elecciones, le dió una pela al señor de la cuarta edad Edmundo y a la maluca Maricori que lo cargaba de payaso en un pendón. El pueblo se expresó a favor del Gallo Pinto y le volvió a dar su apoyo con mas de 6 millones de votos, contra 5 millones del opositor de la derecha extrema, y punto.
Todo el mundo observó cómo estos bandidos, ambiciosos de poder y que no les importa Venezuela, fabricaron unas actas falsas, que daban ganador al candidato Edmundo y cantaron fraude, con el único propósito terrorista de crear el caos, incendiar el país y dar un golpe de Estado. Un plan montado mucho antes de los comicios presidenciales del 28-J, dónde están involucradas muchas personas, entre ellos María Corina Machado, Edmundo González Urrutia, Leopoldo López, Julio Borges, Juan Guaidó, Ismael García, Enrique Capriles, Carlos Vecchio, algunos empresarios dentro y fuera del país, congresistas norteamericanos y el gobierno gringo.
Dicho ésto, quiero condenar enérgicamente todo tipo de violencia contra las personas, instituciones públicas y privadas, empresas, comercios y bienes de la nación. Estas acciones deben ser castigadas con el mayor peso de la Ley, especialmente los actores intelectuales.
Lo ocurrido en Guanare, capital del estado Portuguesa, es algo terrible, maquinado, pagado y ejecutado por mentes perversas y desquiciadas. Atentaron contra la religión Católica y nuestros aborígenes en la figura del Indio «Coromoto», el Cacique que se le apareció la Vírgen María. Estos dementes aupados y financiados por los dirigentes de la derecha malvada, en su mayoría bajo los efectos de las drogas y el alcohol, tumbaron del pedestal y quemaron frente al propio Palacio de Gobierno, irrespetando al Gobernador Ejemplar Antonio Primitivo Cedeño, la estatua-monumento del Cacique «Coromoto»; la cual con mucho esfuerzo había colocado en la redoma el Alcalde de Paz, Oscar Novoa. Por cierto, diseñada y elaborada por la pintora y escultora, Belén Girard.
Lo mas grave, es que ningún dirigente opositor de los partidos políticos que conforman la tal Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha dicho una sola palabra condenando estos hechos terroristas, fascistas y vandálicos, asi como tampoco lo han hecho los altos jerarcas de la Iglesia Catolica, Apostólica y Romana. Se han hecho los «locos», y eso los puede convertir en apoyadores de tales actos deplorables.
No estoy acusando a nadie en particular, es mi reflexión ante lo sucedido, ya que es la Justicia la que debe encargarse, sin que paguen personas inocentes.
De igual manera, soy de los que considero, por el bien y la paz de Venezuela, que ya deben parar las detenciones de personas que solo fueron utilizadas por los jefes de la derecha opositora y de los que simplemente estaban allí mirando, pues en realidad ellos no tienen culpa. De ahora en adelante tiene que imperar el diálogo, el entendimiento y la unión. Todos somos hermanos y nacimos en la tierra que libertó Simón Bolívar.
CHEO ÁLVAREZ