Ginebra.- Con 28 votos a favor, 13 abstenciones y seis sufragios en contra, el Consejo de DD. HH. de la ONU aprobó una resolución que exige que Israel rinda cuentas por posibles crímenes de guerra.
Entre los gobiernos que se opusieron a la medida se encuentran Estados Unidos y Alemania.
El texto aprobado subraya «la necesidad de garantizar la rendición de cuentas por todas las violaciones del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos para poner fin a la impunidad».
Además, mediante el documento, el Consejo de DD. HH. de la ONU remarca su «grave preocupación por los informes de graves violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional humanitario, incluidos posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el territorio palestino ocupado».
Un voto por el ‘Sí’ es un voto por Hamás
Sin embargo, el Gobierno israelí fue enfático al rechazar las acusaciones. Meirav Eilon Shahar, representante permanente del Gobierno de Benjamin Netanyahu ante Naciones Unidas, acusó al Consejo de haber «abandonado durante mucho tiempo al pueblo israelí y defendido a Hamás”.
Tras casi seis meses de continuo asedio en el enclave palestino, donde al menos 33.091 personas han muerto, la gran mayoría civiles, el Estado de mayoría judía insistió en su discurso de “legítima defensa”.
«Según la resolución que tienen ante ustedes hoy, Israel no tiene derecho a proteger a su pueblo, mientras que Hamás tiene todo el derecho a asesinar y torturar a israelíes inocentes (…) Un voto por el ‘Sí’ es un voto por Hamás”, aseguró en referencia al ataque del pasado 7 de octubre por parte del grupo islamista que controla Gaza, que dejó cerca de 1.200 muertos y alrededor de 240 secuestrados y detonó la escalada actual del conflicto de más de siete décadas.
El embajador palestino ante el organismo, Ibrahim Khraishi, recibió con beneplácito el resultado de la votación, pero lamentó que algunos Estados europeos, además de EE. UU., no la respaldaron.
«Ha habido llamados a la rendición de cuentas en todo el mundo, pero esa posición cambia cuando hablamos de Israel», sostuvo Khraishi ante el Consejo.
Israel aprueba la reapertura del cruce de Erez para entrar ayuda por el norte de Gaza
El anuncio del Gobierno israelí fue hecho luego de las demandas de su aliado, Estados Unidos, de aumentar los suministros de ayuda humanitaria para el enclave, especialmente en el norte de Gaza, donde la llegada de ayuda durante meses ha sido aún más escasa, al punto que la ONU y la Unión Europea han denunciado “focos de hambruna” que pueden extenderse por todo el territorio.
Asimismo, Israel avaló el uso temporal del puerto de Ashdod, en el sur de su país, para permitir el traslado de asistencia.
Durante una llamada con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la noche del jueves 4 de abril, el mandatario estadounidense, Joe Biden, exigió medidas «específicas y concretas» para aliviar la crisis humanitaria en Gaza, y señaló que se podrían imponer condiciones a la ayuda estadounidense si Israel no respondía.
Israel destituye a dos oficiales tras el ataque que mató a siete trabajadores humanitarios de WCK
La presión sobre Israel crece a medida que se agudiza la situación de hambre para los 2,5 millones de habitantes del sitiado enclave y luego de la muerte de siete trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen: un palestino y seis extranjeros, procedentes de países como Australia, Canadá, Polonia y Reino Unido.
El hecho, que desató la condena internacional, también dejó a los gazatíes con menos posibilidades para recibir ayuda humanitaria, ya que, tras el trágico hecho, WCK suspendió sus operaciones en ese territorio palestino.
Mientras el mundo exige explicaciones por ese hecho, Israel informó este viernes que despidió a dos oficiales relacionados con el ataque, que fue admitido por Netanyahu como «no intencionado».
Los palestinos, los grupos de ayuda y las organizaciones de Derechos Humanos han acusado repetidamente a las fuerzas israelíes de disparar indiscriminadamente contra civiles durante todo el conflicto, una acusación que Israel rechaza.
«Es una tragedia (…) Es un evento grave del que somos responsables y no debería haber sucedido y nos aseguraremos de que no vuelva a suceder», remarcó este 5 de abril el portavoz del Ejército, el contralmirante Daniel Hagari.
Reuters/ EFE/