Washington.- Cruce de afirmaciones en torno a la nueva propuesta de tregua de Israel para alcanzar un acuerdo de alto al fuego en Gaza.
La prensa israelí, que citó fuentes gubernamentales, publicó este lunes 3 de junio que el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, sostuvo ante su gabinete que el presidente de EE. UU., Joe Biden, omitió detalles de la propuesta entregada por el Estado de mayoría judía el pasado viernes 31 de mayo.
«La guerra se detendrá con el fin de devolver a los rehenes y luego continuaremos con otras discusiones», sostuvo Netanyahu, según David Mencer, portavoz del Gobierno israelí.
De acuerdo con lo anunciado por Biden el viernes, por primera vez en lo corrido de las negociaciones, Israel contemplaba una vía para terminar por completo las hostilidades en el enclave.
Pero, posteriormente, Netanyahu remarcó que la destrucción de Hamás, como autoridad gobernante y militar en Gaza, sigue siendo parte del plan desde el inicio, por lo que ese objetivo no es descartable de ningún acuerdo.
«Esto no es algo que estoy agregando ahora. Esto no es algo que estoy añadiendo porque estoy bajo presión dentro de la coalición. Es algo que acordamos por unanimidad en el gabinete de guerra», sostuvo Netanyahu en una declaración conocida este lunes.
El plan presentado por el presidente estadounidense, Joe Biden, para un cese el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes es «parcial», afirma un portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu #AFP pic.twitter.com/BLWxTFvC6F— Agence France-Presse (@AFPespanol) June 3, 2024
Con esas palabras, Netanyahu se hizo eco de sus señalamientos del pasado sábado 1 de junio, cuando describió como «imposible» un compromiso de alto el fuego permanente antes de que se destruya la capacidad militar y gubernamental de Hamás.
No obstante, este 3 de junio también se conoció que el primer ministro de ultraderecha estaría abierto a dar inicio a la primera fase del plan, con respecto a la liberación limitada de rehenes en manos de Hamás, sin que eso signifique la detención total de los ataques, según afirmaciones que hizo a puerta cerrada en una reunión parlamentaria, que fueron filtradas por la prensa israelí.
Y mientras su Administración no se ha pronunciado al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó en una llamada con el emir de Catar, Amir Sheikh Tamim Bin Hamad, que Israel está de acuerdo con la propuesta de tregua en Gaza para la liberación de los rehenes, a pesar de las críticas.
Pero según el máximo mandatario estadounidense, ahora considera que Hamás es el «único obstáculo» para el acuerdo sobre Gaza. Por ello utilizó al interlocutor catarí, con fuertes vínculos con Hamás, para presionar al grupo militante a que acepte la tregua.
Presión internacional
El plan que Biden propone ha sido explicado y consensuado con la comunidad internacional. El G7 mostró su pleno respaldo al plan y según un comunicado del grupo, «los líderes del Grupo de los Siete (G7), respaldamos plenamente y respaldaremos el plan integral esbozado por el presidente Biden que conduciría a un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes y un aumento significativo de la asistencia humanitaria» a la Franja.
Además, pidieron que la ayuda humanitaria pueda tener acceso «para su distribución en toda la Franja», apelaron a «un fin duradero de la crisis» y a que tanto «los intereses de seguridad de Israel» como de «seguridad civil de Gaza» puedan estar «garantizados».
Por su parte, Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Egipto se comprometieron este lunes a «tratar con seriedad y positivamente» el documento propuesto por la Casa Blanca.
También pidieron iniciar un proceso de reconstrucción en el marco de un plan más general que incluya la implementación de la solución de los dos Estados, que estipula la creación de un Estado palestino independiente, «con fechas concretas y garantías vinculantes».
Israel confirma la muerte de cuatro rehenes
Por cada día que no se avanza hacia un plan de paz en Gaza, aumenta la cuenta de los muertos a raíz del conflicto armado.
El Ejército israelí anunció la muerte de cuatro rehenes israelíes en el enclave y dijo que sus cuerpos están siendo retenidos por el grupo islamista palestino Hamás.
El principal portavoz militar israelí, Daniel Hagari, confirmó la noticia en una rueda de prensa en la que dijo que los cuatro murieron «hace unos meses» en la localidad de Khan Younis, en el sur del enclave, sin ofrecer más detalles.
«Estamos examinando minuciosamente las circunstancias de sus muertes y comprobando todas las posibilidades. Pronto presentaremos los resultados, primero a sus familias y luego al público», añadió.
De las más de 250 personas secuestradas el 7 de octubre, unas 120 permanecen en Gaza, según los recuentos israelíes. Muchas han sido declaradas muertas por las autoridades israelíes.
Ministro israelí acusa a Netanyahu de «blanquear» propuesta de tregua
Netanyahu enfrenta simultáneamente presiones del ala más extrema de la derecha en su Gobierno, que exigen «eliminar» al grupo que controla el enclave palestino.
Tras conocer las últimas afirmaciones del premier, el ministro de Seguridad Nacional, Ben-Gvir, acusó al líder del Likud de «blanquear» el acuerdo sobre Gaza Impulsado por Biden y repitió su amenaza de abandonar la coalición gubernamental.
Ben-Gvir insistió en que cualquier plan debe implicar el «derrocamiento» de Hamás.
«El viernes por la noche, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un discurso y presentó un acuerdo, supuestamente en nombre del Estado de Israel. Los detalles del acuerdo, tal como lo presentó el presidente Biden, muestran que se trata de un acuerdo que significa la rendición de Israel y el fin de la guerra sin lograr el objetivo principal de destruir a Hamás», subrayó Ben-Gvir en su cuenta de Twitter.
Horas antes, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant-actualmente bajo orden de captura de la Corte Penal Internacional- emitió un comunicado insistiendo en que el Gobierno israelí estaba comprometido con el desmantelamiento de Hamás como autoridad política y militar en la Franja de Gaza, y que es una condición indispensable para llegar a un acuerdo por el fin de la guerra.
Se trata de la misma posición que Gallant transmitió al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en su llamada el domingo por la noche. Los funcionarios habrían también “discutido la cuestión de identificar y habilitar una alternativa gubernamental local” para la Franja de Gaza.
Sus declaraciones llegaron luego de que Blinken presionara a las dos partes a aceptar la nueva oferta de tregua puesta sobre la mesa.
Un comunicado del departamento de Estado resaltó que el jefe de la diplomacia estadounidense “elogió la disposición de Israel de llegar a un acuerdo” y “subrayó que la propuesta iría a favor de los intereses históricos de seguridad de Israel, permitiendo la posibilidad de una mayor integración en la región”.
En una entrevista con el medio británico ‘Sunday Times’, Ophir Falk, el principal asesor de Netanyahu en política exterior, afirmó que el acuerdo anunciado por Biden “es un acuerdo que aceptamos, no es un buen acuerdo, pero deseamos firmemente la liberación de los rehenes”.
Por su parte, el portavoz de Hamás, Osama Hamdan, afirmó a la cadena catarí ‘Al Jazeera’ que Hamás había recibido «positivamente» la propuesta de tregua, pero que el grupo aún no había recibido documentos escritos.
La primera fase del acuerdo presentado por el presidente estadounidense consiste en seis semanas de alto el fuego, que prevé un cese total de hostilidades por seis semanas y la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas pobladas del territorio palestino.
Durante ese periodo de tiempo, se iniciarían negociaciones para lograr una segunda fase, a saber, el cese permanente de las hostilidades y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos.
El cese al fuego se extendería más allá de seis semanas si continúan dichas conversaciones.
Y la tercera etapa consistiría en el lanzamiento de un amplio plan de reconstrucción para la Franja de Gaza, sostuvo el líder de la Casa Blanca.
UNRWA: Más de un millón de personas han sido forzosamente desplazadas de Rafah
Rafah, que hasta el 6 de mayo era considerada el último refugio para 1.4 millones de palestinos desplazados por la guerra de Israel en Gaza, se vacía de su población civil.
Desde que el Estado de Israel dio luz verde a la incursión terrestre en Rafah, en contra de la presión de la comunidad internacional, más de un millón de personas han huido de la ciudad, según comunicó la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) el 3 de junio, acusando el crimen de guerra de desplazamiento forzado. Los 36 refugios de la UNRWA en Rafah se encuentran actualmente vacíos.
El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), estima que entre los palestinos que han abandonado Rafah se encuentran 18.500 mujeres embarazadas que no han podido acceder a servicios de salud en semanas.
Forced displacement has pushed over 1 million people away from Rafah.
Thousands of families now shelter in damaged & destroyed facilities in Khan Younis, where @UNRWA keeps providing essential services despite increasing challenges. Conditions are unspeakable.#CeasefireNOW pic.twitter.com/qRVnWmfZSr— UNRWA (@UNRWA) June 3, 2024
La UNRWA estima que la mayoría de la población se ha dirigido a Khan Younis, una ciudad al norte de Rafah, en donde se refugiarían actualmente 1.7 millones de personas. Sin embargo, Khan Younis también es blanco de los ataques del Ejército israelí.
“Las condiciones (de vida) son inefables”, declaró la UNRWA.
El Ejército israelí defiende que está realizando una “operación limitada” en Rafah, en donde se encontraría el “último bastión” de Hamás, el grupo islamista que orquestró un ataque múltiple en Israel el 7 de octubre, asesinando a cerca de 1.170 personas y secuestrando a 250. Por lo que el Estado de Israel no considera que el movimiento de la población civil palestina en Gaza sea desplazamiento forzado, sino una “evacuación” hacia una “zona humanitaria expandida”, definida por el Ejército a 20 kilómetros de Rafah.
Al menos 20 personas fueron asesinadas por ataques israelíes en las últimas horas
Fuentes médicas palestinas reportaron que más de 20 gazatíes, incluyendo tres niños, habían muerto en la madrugada del lunes debido a los ataques del Ejército israelí en Khan Younis (sur) y en el centro de la Franja de Gaza, en particular en los campamentos de refugiados de Bureij y Nuseirat.
En un comunicado castrense el 3 de junio, las Fuerzas de Israel aseguraron que sus aviones de combate “atacaron más de 50 objetivos” a lo largo la Franja de Gaza, las “tropas terrestres eliminaron un operativo de cohetes de Hamás” en el centro del enclave, según la nota.
El Ministerio de Salud de Gaza, regido por Hamás, pero cuyas cifras han sido validadas por la ONU, estima que al menos 36.479 palestinos, principalmente población civil, han sido asesinados por el Ejército israelí desde el 7 de octubre, y que en las últimas 24 horas se reportó la muerte de 40 gazatíes.
La oficina del buró político de Hamás alertó el 2 de junio que más de 3.500 niños menores de cinco años se encuentran en riesgo severo de “morir de hambre”, debido a que Israel “por cuarta semana consecutiva impide la entrada de ayuda humanitaria incluidos alimentos, leche, suplementos nutricionales y les priva de sus vacunas”.
«Estos niños sufren desnutrición en un grado avanzado que ha afectado la estructura de sus cuerpos, lo que de hecho los expone al riesgo de contraer enfermedades infecciosas que destruyen sus vidas, retrasan su crecimiento y amenazan su supervivencia», estableció el comunicado, recordando que la guerra ha provocado que al menos 17.000 niños gazatíes sobrevivan sin sus familias.
Es difícil que el paso de Rafah siga operando si no hay una administración palestina
Al comienzo de su incursión terrestre en Rafah, que la Corte Internacional de Justicia ordenó parar el 24 de mayo, Israel cerró el paso de Rafah, punto de entrada vital de la ayuda humanitaria al enclave.
Egipto, país fronterizo de la Franja de Gaza a través del paso de Rafah, volvió a rechazar el lunes la presencia de las Fuerzas de Israel en el punto de acceso.
“Es difícil que el paso de Rafah siga operando si no hay una administración palestina”, señaló el ministro de Exteriores egipcio, Sameh Shoukry, en una reunión con su homólogo español en Madrid.
EFE/ Reuters/