Luque (Paraguay).- El fallido golpe de Estado en Bolivia, la crisis política de Nicaragua y las elecciones presidenciales del próximo julio en Venezuela centraron este jueves el primer debate de la 54 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebra en la ciudad paraguaya de Luque.
En una resolución incluida de forma extraordinaria y aprobada por aclamación a primera hora de la mañana, el foro interamericano expresó su «grave preocupación» y condenó «enérgicamente» la fallida sublevación militar del miércoles contra el Gobierno del presidente de Bolivia, Luis Arce.
El embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, agradeció la aprobación del documento y dijo que la «fuerte condena internacional en cuestión de minutos» fue una de las razones del fracaso del golpe, encabezado por el ya destituido jefe del Ejército boliviano Juan José Zuñiga.
«Este hecho nos recuerda que el reto más importante para nuestros sistemas políticos es sin duda garantizar la preservación de la democracia», añadió.
«Redoblar esfuerzos en la crisis nicaragüense»
Aunque Nicaragua abandonó la OEA en noviembre a petición del Ejecutivo de Daniel Ortega, que gobierna de manera autoritaria desde 2007, la OEA aprobó por consenso una resolución en la que pide a los Estados «redoblar sus esfuerzos para facilitar, por medio de acciones individuales o colectivas, el cese de la violación a los derechos humanos».
Nicaragua está sumida en una grave crisis política desde las protestas de 2018, que dejaron al menos 355 muertos a manos de las fuerzas estatales de seguridad.
Desde entonces, más de 270.000 personas han tenido que exiliarse y más de 2.000 opositores han sido detenidos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El excandidato presidencial nicaragüense Juan Sebastián Chamorro dijo a EFE que el régimen sandinista cada vez se asemeja más al de Corea del Norte y pidió a la oposición no cejar en su intento de «generar más fisuras» en los mandos que sostienen a Ortega.
Para el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Richard Verma, «esta resolución demuestra que la institución no ha olvidado al pueblo de Nicaragua»: «Continuaremos denunciando lo que está haciendo el régimen», agregó en rueda de prensa.
El Caribe pide espacio
Las elecciones del 28 de julio en Venezuela, en las que el presidente Nicolás Maduro busca un tercer mandato consecutivo y se batirá contra el opositor Edmundo González, también acapararon parte del debate interamericano este jueves en Paraguay.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, dijo que espera que los comicios no supongan una manipulación para sostener a un «régimen autoritario», mientras que el canciller chileno, Alberto van Klaveran pidió las presidenciales «se lleven adelante en conformidad con los Acuerdos de Barbados».
Esta asamblea marca el inicio de la carrera por el liderazgo de la OEA, ya que es la última del excanciller uruguayo Luis Almagro como titular de la Secretaría General, cargo para el que fue elegido en 2015.
Hasta ahora, los únicos que han mostrado interés en liderar el foro son los cancilleres de Paraguay y Surinam, pero las candidaturas se inscribirán oficialmente en diciembre y las elecciones serán en marzo.
Varios países del Caribe denunciaron durante sus intervenciones que todos los secretarios generales del organismo hasta ahora han sido hombres procedentes de América continental.
«Es el momento de considerar la rotación geográfica y el inicio de un reequilibrio hacia la paridad de género para reflejar verdaderamente la diversidad y los valores de nuestras naciones», planteó el ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez.
La asamblea continuará el viernes, con la elección de integrantes de distintos organismos del sistema regional, entre ellos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
EFE/