Washington/Milwaukee.- El intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump sacudió a la política estadounidense, provocando llamamientos a la unidad nacional por parte de los líderes de los partidos demócrata y republicano mientras el FBI intenta esclarecer los motivos del atacante.
Por ahora, el FBI ha averiguado que el autor del atentado, Thomas Crooks, de 20 años, actuó solo y disparó al exgobernante (2017-2021) desde la azotea de un tejado y usando un fusil AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre.
Crooks, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto solo segundos después de abrir fuego contra Trump, estaba registrado como votante del Partido Republicano. Sin embargo, registros electorales muestran que alguien con su nombre y dirección hizo en 2021 una donación de 15 dólares al Proyecto de Participación Progresista, una organización demócrata.
El suceso está siendo investigado como un caso de «terrorismo doméstico», explicó este domingo en una teleconferencia Kevin P. Rojek, el agente del FBI que dirige la investigación.
Según fuentes de la investigación citadas por medios locales, las autoridades encontraron en el vehículo y la residencia del atacante material rudimentario para hacer bombas, pero se desconoce de qué tipo. Ahora mismo, el FBI está analizando esos dispositivos en sus oficinas de Quantico (Virginia).
El intento de asesinato a Trump, el primer incidente de ese tipo desde el que sufrió en 1981 Ronald Reagan, ha suscitado importantes interrogantes sobre los posibles fallos que hubo en los protocolos de seguridad y que permitieron al atacante subirse a un tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido.
El atentado ha conmocionado al país y ha provocado llamamientos a moderar la retórica política en vísperas de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.
Trump, sin «miedo»
Trump, que fue herido en el ataque, llegó en la noche del domingo a Milwaukee, donde esta semana será designado oficialmente como el candidato del Partido Republicano para las elecciones del 5 de noviembre.
Antes de que despegarael avión, el expresidente había indicado en su red Truth Social que lo sucedido le hizo plantearse retrasar dos días su llegada al evento. Sin embargo, posteriormente decidió que no podía permitir que un «tirador o potencial asesino» alterara su agenda, por lo que optó por llegar hoy a Milwaukee.
El exmandatario, que pasó el día recluido en su club de golf en Nueva Jersey, aseguró en un comentario en la red social Truth Social que no tiene «miedo» y se mantendrá fuerte y «desafiante».
«Gracias a todos por los pensamientos y oraciones ayer. Es como si hubiese sido Dios solo el que evitó que lo impensable pasara. No tendremos MIEDO, sino que nos mantendremos fuertes en nuestra fe y desafiantes frente al mal», aseguró el expresidente, quien también hizo llamamientos a la unidad.
«En este momento, es más importante que nunca que nos mantengamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos y no permitiendo que el mal gane», añadió.
Trump se encontraba dando un mitin en Butler (Pensilvania) el sábado cuando fue alcanzado por una bala en la oreja derecha. En el suceso dos personas resultaron heridas y una murió.
El asistente fallecido fue identificado este domingo como Corey Comperatore, un bombero y padre de dos hijas. En una rueda de prensa, el gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, confirmó su identidad y declaró que murió como «un héroe», pues falleció mientras intentaba proteger a su familia de los disparos.
Biden pide resolver las diferencias «en las urnas, no con balas»
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, hizo un llamamiento a la unidad nacional este mismo domingo.
En un discurso desde el despacho Oval de la Casa Blanca pidió «enfriar» el clima político en Estados Unidos tras una campaña electoral especialmente convulsa y urgió a los estadounidenses a resolver sus diferencias «en las urnas, no con las balas».
«En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos, en las urnas, no con balas», declaró el mandatario en un discurso que duró aproximadamente seis minutos y fue transmitido por las principales cadenas de televisión.
Biden afirmó que «no hay lugar en Estados Unidos» para la violencia e insistió en la importancia de que las discrepancias se resuelvan mediante debates y palabras.
«Los desacuerdos son inevitables. Es parte de la naturaleza humana, pero la política nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo quiera, un campo de muerte», enfatizó.
Biden canceló un viaje programado para mañana a Austin (Texas) con el fin de permanecer en la Casa Blanca, donde tiene previsto recibir informes de inteligencia y seguridad. /EFE