Libia llama a conferencia internacional para tratar reconstrucción de zonas devastadas por inundaciones

TRÍPOLI.- Las inundaciones mortales en Libia que afectaron el este del país tras el paso de la tormenta Daniel el 10 de septiembre revelan las divisiones políticas causadas por la guerra civil que estalló desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011.

La reconstrucción de las áreas afectadas, como la ciudad de Derna, desafía el poder de los dos principales bandos en disputa.

Libia está gobernada por dos administraciones rivales: una en el oeste con base en Trípoli, que está reconocida por la ONU y dirigida por Abdelhamid Dbeibah; la otra en el este, representada por el Parlamento y afiliada al bando del poderoso militar Jalifa Haftar, bando apoyado por Rusia.

Las autoridades de la zona este de Libia anunciaron una conferencia internacional para el 10 de octubre con el fin de reconstruir la ciudad de Derna. Este anuncio desata otro episodio de la disputa de los dos bandos por el reconocimiento internacional y la construcción de gobernabilidad.

«El Gobierno invita a la comunidad internacional a participar en la conferencia que planea organizar el 10 de octubre en Derna para presentar proyectos modernos y rápidos para la reconstrucción de la ciudad».

De esta forma, la administración del este libio liderada por Osama Hamad anunció en un comunicado de prensa la conferencia internacional.

Derna, en la costa del Mediterráneo, fue la ciudad más afectada por la tormenta Daniel. El fenómeno natural provocó la ruptura de dos represas y una crecida de agua de la magnitud de un tsunami.

El jefe de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios estimó que el número de fallecidos se podría elevar a 20.000, en Derna, debido a que el número de desaparecidos aún es muy alto. Además, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 43.000 personas se vieron forzadas a desplazarse a causa de las inundaciones.

La tragedia desató la ira de los libios, que salieron en masa a las calles para reclamar a las autoridades la negligencia en el tratamiento de las dos represas.

Ni el gobierno internacionalmente reconocido de Trípoli ni las autoridades del este, que controlan Derna desde que el Ejército Nacional Libio derrocó a los yihadistas en 2019, repararon las debilidades ya conocidas de las represas.

Los manifestantes incendiaron la casa del alcalde de Derna, asociado al Gobierno del este. Haftar despidió al alcalde y a la junta municipal en un intento por controlar la ira en las calles.

Reuters/

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