Yilan.- Gaemi, el tifón más potente que ha azotado la isla en ocho años llegó a alcanzar 227 km/h antes de debilitarse, según la Administración Meteorológica Central de Taiwán.
Dos personas han muerto: un automovilista en el sur de la ciudad de Kaohsiung, que fue aplastado por la caída de un árbol; y de una mujer en el este de Hualien, según las autoridades.
Además, 266 personas han resultado heridas a causa del tifón, según el gobierno de Taiwán. Y un carguero con bandera de Tanzania, con nueve ciudadanos de Myanmar a bordo, se hundió frente a la costa de la ciudad portuaria de Kaohsiung, en el sur del país, y no ha habido respuesta de la tripulación. Las labores de búsqueda continúan, según el departamento de bomberos de Taiwán.
En su camino hacia Taiwán, Gaemi también había exacerbado las lluvias estacionales e intensificando los monzones típicos de esta época del año en Filipinas, provocando inundaciones generalizadas en Manila y movimientos de tierra que causaron seis muertos en las provincias cercanas.
El tifón tocó tierra hacia la medianoche (1600 GMT del miércoles) en el condado de Yilan, en la costa nororiental de Taiwán, isla donde la tormenta cortó el suministro eléctrico a 290.000 hogares, aunque la mayoría ya están conectados, según Taipower.
Las condiciones meteorológicas también obligaron a la isla a cancelar algunos de sus juegos de guerra anuales Han Kuang, que ponen a prueba la preparación para una invasión china, aunque un simulacro anti desembarco se llevó a cabo como estaba previsto el miércoles por la mañana en Penghu, al oeste de la isla principal de Taiwán.
En algunas zonas del sur se han registrado precipitaciones acumuladas de 2.200 mm desde el martes, por lo que oficinas y escuelas, así como mercados financieros, estarán cerrados por segundo día consecutivo el jueves, 25 de julio.
Los trenes permanecerán parados hasta las 15:00 horas (07.00 GMT) y se cancelarán todos los vuelos nacionales y 195 internacionales. El tren de alta velocidad, que une el norte y el sur de Taiwán, reabrirá a las 14:00 horas (06.00 GMT).
Taiwán está acostumbrado a las frecuentes tormentas tropicales de julio a octubre, pero con el cambio climático se ha aumentado su intensidad, provocando lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y fuertes ráfagas.
A las 12:15 p.m. (0415 GMT), Gaemi se encontraba en el estrecho de Taiwán y se dirigía hacia Fuzhou, en la provincia china de Fujian.
China es el siguiente
Gaemi sería el mayor tifón que azota la costa oriental de China este año. Se extiende por la mayor parte del Océano Pacífico occidental y alimentan el mal tiempo desde Filipinas hasta las islas japonesas de Okinawa.
Los meteorólogos chinos dijeron que Gaemi pasará por la provincia de Fujian el jueves, 25 de julio, y se dirigirá hacia el interior, desplazándose gradualmente hacia el norte con menor intensidad.
Las autoridades ya se han preparado para lluvias torrenciales e inundaciones y han emitido avisos y advertencias en las provincias costeras de Fujian y Zhejiang.
En Fujian, las autoridades han reubicado a unas 150.000 personas, principalmente de comunidades pesqueras costeras, según informaron los medios estatales
Dados los vientos huracanados, las autoridades de Zhoushan, en Zhejiang, suspendieron las rutas fluviales de pasajeros durante tres días.
La mayoría de los vuelos se cancelaron en los aeropuertos de Fuzhou y Quanzhou, en Fujian, y Wenzhou, en Zhejiang, según la aplicación VariFlight, también se suspendieron algunos trenes que atraviesan las zonas afectadas por el tifón, según las autoridades ferroviarias de Guangzhou.
Mientras tanto, el norte de China está experimentando fuertes lluvias debido a las tormentas de verano en torno a otro sistema meteorológico.
Algunas zonas de Beijing sufrieron fuertes lluvias y se activaron planes de emergencia, con más de 25.000 personas evacuadas, según Beijing Daily. También se suspendieron algunos servicios ferroviarios en la estación del Oeste.
Las autoridades meteorológicas de Okinawa, región insular del sur de Japón, instaron a los residentes a «ejercer una fuerte vigilancia» contra las tormentas, el fuerte oleaje y las inundaciones.
Reuters/ AFP/