NARCISO TORREALBA/
***“Errar es humano; pero perseverar es diabólico”
Séneca…
A la Casa Blanca, no llega ningún presidente para darle el visto bueno a los cambios de la historia, que se van presentando, como la noche y el día, y por eso son electos para mantener a raya, cualquier movimiento capaz de frenar las imposiciones del capitalismo salvaje, donde se producen los más increíbles hechos, creados a la vista de todo el mundo y después parecen parte del show mediático publicitario el cual se interpone para enjuiciar los autores intelectuales y materiales, como es el caso de las torres gemelas. Todo lo convierten en un estribillo por el poder mediático, como fue la visita de la María Corina a George W. Bush, para después proyectarla, como la propia marioneta del imperialismo, tan servil y mediocre, que se mantiene escondida, con sus llantos propios de una fiera herida.
Todavía no sabemos de un solo mandatario estadounidense, que haya culipandeado en la tarea designada por las grandes corporaciones del imperialismo. Unos más que otros, se han mostrado férreamente apegados al libreto, por el cual se rigen y a medida que la descomposición los va consumiendo, en esa medida se hace sumamente peligrosa la bestia, a pesar de los innumerables golpes recibidos, pero nació para vivir a expensas de la violencia y en estos momentos su verdadero representante es Donald Trump, quien maneja a su antojo el libreto ampliamente conocido, el cual vienen repitiendo por años y nunca le han faltado los serviles a sus pies. Ni María Corina, ni Donald Trump, pueden sorprender a nadie, ya que, son piezas del imperialismo, a pesar que Trump, se arropa con los dólares y la inhabilitada con la manta del servilismo.
En el momento del culipandeo, es precisamente cuando se nota la traición y la vileza, porque aparecen miles de argumentos para justificar el descarrilamiento, o como dicen en el llano ¡dejaron el pelero! Pero el que siga creyendo, que esto es fácil está totalmente equivocado y es mejor que agarre una silla para que se siente frente a su casa a ver pasar el tiempo, el cual implacablemente nos atropella, pero también no da la lección más clara e imborrable, ya que, la misma bestia herida en sus peligrosos zarpazos le enseña a sus mismos serviles, que cualquier movimiento en falso lo conduce al entierro definitivo, así, se escude en la misma bandera de los Estados Unidos.
La lista de los que evaden la lucha emprendida por el Libertador Simón Bolívar y seguida por el comandante Chávez, es sumamente larga y parece que ninguno da la cara en el momento de acusar a Donald Trump, por la barbarie, que está cometiendo con los migrantes, ya que, el culipandeo es por demás vergonzoso e injustificable. Ninguna excusa es válida, cuando se trata de señalar al imperialismo y menos en estos momentos al ver la campaña explosiva, salvaje por cualquier vía y medio para apoderarse de los bienes naturales de la patria. La propia CEV ha mantenido una irracional manera de comportarse a la hora de señalar al gobierno de los Estados Unidos y llegaron a mantener una actitud hostil en contra del papa Francisco, quien la mayoría de las veces se expresaba con la verdad propia de un verdadero representante de la iglesia católica.
El culipandeo ha existido, desde la época de mi gran amigo Jesús de Nazaret, quien sabía, que el camino no era fácil, porque los traidores, serviles, arrastrados y sin vergüenza siempre están presentes o se aparecen en el momento, cuando creen que tienen el camino expedito para ser recibidos, como héroes, algo parecido a la metida de pata del presidente de España, Pedro Sánchez, quien creía que estaba haciendo una gracias, con calificar al asesino de Edmundo González, como un semidios, a pesar de cargar un prontuario, el cual metía miedo. Es tan ridículo el comportamiento de personas y organizaciones, que el mismo PCV ha entrado formar parte del show mediático del imperialismo y tengo justificadas razones para estar en contra de la dirección de este partido, porque el que escribe pasó 35 años en la calle vendiendo la “TRIBUNA POPULAR” cuando todavía a los comunistas los veían, como unos comegentes. Ahora no son unos comegentes, pero la dirección de esta organización se traga todo lo que le ofrece el imperialismo en sus enlatados y lo quieren justificar, con cualquier argumento en contra del presidente Nicolás Maduro. narciso_t_29@hotmail.com